Los descubrimientos se realizaron en el completo arqueológico de Santa Rosa de Pucalá, ubicado a pocos kilómetros de la Huaca Rajada, el templo donde se encontró al Señor de Sipán.
Los vestigios de las antiguas civilizaciones que habitaron el Perú continúan saliendo a la luz en el norte del país con el hallazgo esta vez de un cementerio de la élite moche y un nuevo templo de la civilización Wari, anunció este jueves el Ministerio de Cultura.
Los descubrimientos se realizaron en el completo arqueológico de Santa Rosa de Pucalá, ubicado a pocos kilómetros de la Huaca Rajada, el templo donde en 1987 se encontró al Señor de Sipán, el primer gran gobernante del Antiguo Perú y el soberano más célebre de los Moche.
En Santa Rosa de Pucalá fueron desenterradas recientemente 24 tumbas de los moche, que habitaron el lugar entre los siglos II y V, pero también un edificio religioso de los Wari, predecesor de los incas, que también ocupó el norte del territorio peruano después de los moche.
Precisamente el interés de los arqueólogos era reunir más evidencias e información de la presencia en la región de Lambayeque de los Wari, cuyo origen está a unos mil kilómetros al sur, en la actual región de Ayacucho.
Templos gemelos
Los investigadores repararon primero en el templo Wari, construido con forma de "D" probablemente entre los años 800 y 850, a semejanza de otro con las mismas características descubierto el año pasado en el mismo lugar.
"Esto es importantísimo porque nos habla de una mayor temporalidad de estos elementos", comentó durante la presentación de los hallazgos el arqueólogo Edgar Bracamonte, director del proyecto de investigación en Santa Rosa de Pucalá.
El especialista indicó que han podido determinar el momento exacto en que llegaron al lugar los primeros inmigrantes de la sierra andina, procedentes de la región de Cajamarca, y el tiempo que coexistieron con los moche.
Un extenso cementerio
Después sacaron a la luz "un extenso cementerio" donde hay algunas tumbas que son contemporáneas al Señor de Sipán pero con "un patrón distinto".
"Se trata de una elite diferente, lo que nos habla que no se trata de un solo grupo, sino de grupos diversos. Hay dos tumbas importantísimas. Una tiene una vasija de cerámica y otra un centro de cobre similar al de Sipán, y eso nos indica el rango de estos individuos", detalló Bracamonte.
Niños sepultados con esculturas
Otras tumbas son de niños que fueron sepultados junto a grandes esculturas de cerámica que fueron calificadas por el especialista como "muy interesantes".
En los últimos días se han encontrado con una gran cámara funeraria construida con adobe y cubierta con vigas, igual que en las tumbas del Señor de Sipán, pero los trabajos en ese recinto están todavía en una fase inicial.
La excavación arqueológica contó con la asesoría del director de Museo Tumbas Reales de Sipán, Walter Alva, célebre por descubrir la sepultura del Señor de Sipán en 1987.
Alva destacó que Santa Rosa de Pucalá presenta una secuencia de ocupación de distintas civilizaciones durante 3,000 años. "Seguimos encontrando mucha información para reconstruir la verdadera historia de Lambayeque", indicó el reputado arqueólogo.
Numerosas ofrendas
Los contextos funerarios también contenían vasijas miniatura, huesos de camélido, objetos de hueso tallado, restos vegetales, cántaros, ollas, botellas y objetos metálicos como pinzas, discos, mazas recortadas y dobladas.
Los hallazgos fueron realizados por arqueólogos y estudiantes de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, la Universidad Nacional de Trujillo y la Universidad San Cristóbal de Huamanga de Ayacucho, con financiación del Museo Tumbas Reales de Sipán, la Unidad Ejecutora 005 Naylamp Lambayeque y el apoyo logístico de la Empresa Niágara.
EFE
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