El Ministerio de Salud informó que el problema radica en una alimentación sin cantidades adecuadas de hierro de origen animal.
Los niños con sobrepeso u obesidad también pueden padecer de anemia si su alimentación no incluye cantidades adecuadas de hierro de origen animal, advirtió el viceministro de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsa), Gustavo Rosell.
“La mala alimentación durante el embarazo, la interrupción de la leche materna, el corte temprano del cordón umbilical y el inicio tardío de la alimentación complementaria, son algunas causas de que un niño sufra de anemia infantil”, agregó.
La Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Minsa anunció en junio que el sobrepeso y la obesidad en el país afectan aproximadamente a 2.5 millones (8%) de niños, menores de 5 años de edad.
¿Qué ocasiona la anemia?
Asimismo, aseveró que la anemia por deficiencia de hierro disminuye la capacidad de trabajo, produce dificultad para el aprendizaje, trastornos de crecimiento y desarrollo; además disminuye la capacidad de defensa del organismo frente a otras enfermedades.
“Debemos ser cuidadosos en la alimentación que le brindamos a los pequeños porque un niño con sobrepeso o gordito también puede sufrir de anemia y esto ocurre por una inadecuada ingesta de alimentos”, señaló el viceministro de Salud Pública.
Alimentación saludable
Rosell informó también que una alimentación básica para los niños debe incluir lácteos, cereales, frutas, verduras, así como comida con sangrecita, bofe, corazón, mollejita, hígado, pescado y carnes rojas.
Se debe tener presente que el hierro participa en funciones importantes del cuerpo, como la formación de las neuronas, por lo que su deficiencia afecta el desarrollo cerebral de niños y niñas y los hace más propensos a contraer enfermedades. Además, sin hierro se tendría efectos negativos en el desarrollo cognitivo, motor, comportamiento y crecimiento durante los primeros años de vida.
La anemia por deficiencia de hierro está presente en todas las regiones y estratos socioeconómicos.
Finalmente, Rosell dijo que “un niño se puede recuperar de la enfermedad, pero el desarrollo del cerebro que perdió en los primeros años de vida, es una desventaja en el futuro. Por ello, como sector estamos reforzando y optimizando las acciones de prevención, detección, control y tratamiento de esta enfermedad”.
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