La sobrecarga habría sido la causa principal del naufragio del navío Camila, en el río Amazonas. Denuncian que hay unos 70 embarcaderos informales.
El naufragio de la motonave Camila, en las aguas el río Amazonas, que ha provocado la muerte de decenas de personas, puso sobre el tapete el tema de la informalidad que impera en el transporte fluvial y lacustre del país. En Enfoque de los Sábados de RPP, un grupo de especialistas debatió sobre esta problemática.
El vicealmirante Carlos Weston Zanelli, director general de Capitanías y Guardacostas de la Marina de Guerra del Perú (Dicapi), aseguró que la nave siniestrada partió del puerto de Iquitos con todas las certificaciones. Sin embargo, apuntó que, en su trayecto, esta paró en tres puntos informales para abastecerse de más pasajeros y cargamento.
"La Capitanía de Puertos verificó que no se sobrepasara el número de pasajeros, que los certificados de la nave estuvieran en orden, que no se sobrepasara la línea de máximo carga. Todo estaba conforme", comentó.
"El patrón (de la nave Camila) paró en tres lugares más. No declara que va parar en ningún sitito, embarcando cabezas de ganado, cilindros de combustible. En una ruta que debería hacerla en no más de una hora había tenido una demora de por lo menos dos horas. Hay una informalidad en la zona", agregó.
Weston apuntó que esta motonave fue sorprendida un par de veces infringiendo las normas. Sin embargo, señaló que su institución no la pudo intervenir debido a que no hay una orden judicial de por medio. "Lamentablemente, no podemos actuar", acotó.
Por su lado, el vicealmirante Frank Boyle, presidente de la Autoridad Portuaria Nacional, alertó que sobre las 550 embarcaciones que operan, administradas por 115 armadores, hay 70 embarcaderos informales. "Lo que se necesita acá es el absoluto compromiso de las autoridades regionales", exhortó.
El vicepresidente de la Asociación de Armadores de la Amazonía, Jorge López López, apuntó que la motonave Camila "nunca fue miembro activo de esta institución". Aseguró que muchos navíos operan informalmente en la zona.
En tanto, Manuel Luna Flores, director del Transporte del Gobierno Regional de Loreto, aseguró que, de acuerdo a algunos sobrevivientes, la nave Camila salió con sobrecarga desde el puerto de Iquitos. "Eso lo determinará una investigación más adelante. Ese es el rumor", dijo.
El doctor Juan Tapia Grillo, director del Centro de Investigación del Transporte Terrestre (Cidatt), consideró que la multiplicidad de autoridades genera un vacío, que es aprovechado para fomentar la informalidad. "Hay 70 embarcaderos informales y no pasa nada", señaló.
Al respecto, Raúl Saldías, presidente del Comité de Lucha contra el Contrabando, alertó que el contrabando se está trasladando desde el sur hacia la selva. Estimó que las limitaciones que tienen las autoridades permiten que se continúe delinquiendo.
El vicealmirante Carlos Weston Zanelli, director general de Capitanías y Guardacostas de la Marina de Guerra del Perú (Dicapi), aseguró que la nave siniestrada partió del puerto de Iquitos con todas las certificaciones. Sin embargo, apuntó que, en su trayecto, esta paró en tres puntos informales para abastecerse de más pasajeros y cargamento.
"La Capitanía de Puertos verificó que no se sobrepasara el número de pasajeros, que los certificados de la nave estuvieran en orden, que no se sobrepasara la línea de máximo carga. Todo estaba conforme", comentó.
"El patrón (de la nave Camila) paró en tres lugares más. No declara que va parar en ningún sitito, embarcando cabezas de ganado, cilindros de combustible. En una ruta que debería hacerla en no más de una hora había tenido una demora de por lo menos dos horas. Hay una informalidad en la zona", agregó.
Weston apuntó que esta motonave fue sorprendida un par de veces infringiendo las normas. Sin embargo, señaló que su institución no la pudo intervenir debido a que no hay una orden judicial de por medio. "Lamentablemente, no podemos actuar", acotó.
Por su lado, el vicealmirante Frank Boyle, presidente de la Autoridad Portuaria Nacional, alertó que sobre las 550 embarcaciones que operan, administradas por 115 armadores, hay 70 embarcaderos informales. "Lo que se necesita acá es el absoluto compromiso de las autoridades regionales", exhortó.
El vicepresidente de la Asociación de Armadores de la Amazonía, Jorge López López, apuntó que la motonave Camila "nunca fue miembro activo de esta institución". Aseguró que muchos navíos operan informalmente en la zona.
En tanto, Manuel Luna Flores, director del Transporte del Gobierno Regional de Loreto, aseguró que, de acuerdo a algunos sobrevivientes, la nave Camila salió con sobrecarga desde el puerto de Iquitos. "Eso lo determinará una investigación más adelante. Ese es el rumor", dijo.
El doctor Juan Tapia Grillo, director del Centro de Investigación del Transporte Terrestre (Cidatt), consideró que la multiplicidad de autoridades genera un vacío, que es aprovechado para fomentar la informalidad. "Hay 70 embarcaderos informales y no pasa nada", señaló.
Al respecto, Raúl Saldías, presidente del Comité de Lucha contra el Contrabando, alertó que el contrabando se está trasladando desde el sur hacia la selva. Estimó que las limitaciones que tienen las autoridades permiten que se continúe delinquiendo.
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