Aunque las recientes capturas de cabecillas criminales como la de alias 'El Monstruo' fueron destacadas como avances importantes, el excomandante general de la Policía Nacional del Perú, Jorge Angulo, y el criminólogo, Nicolás Zevallos, alertaron que la debilidad del sistema penal impide una lucha efectiva contra la delincuencia y favorece la impunidad.
El excomandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Jorge Angulo, y el criminólogo Nicolás Zevallos, opinaron sobre la captura de Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, y la desarticulación de la organización criminal ‘Los Sanguinarios de la Construcción’, liderada por Adam Smith Lucano, conocido como ‘El Jorobado’.
Ambas detenciones han sido calificadas como un "buen impacto" y una demostración de la efectividad de la cooperación policial a nivel nacional e internacional.
En una entrevista para el programa Las cosas como son de RPP, ambos coincidieron en que estos son "resultados muy potentes" que se logran cuando existe una decisión política clara y colaboración entre países.
Sin embargo, para Jorge Angulo estos logros policiales se ven opacados por una falla estructural en el sistema de justicia.
"Acá hay un tema que no podemos nosotros soslayar. Es el sistema penal, el sistema punitivo benevolente que permite que estos sujetos, en su mayoría reincidentes, han sido capturados en una, en dos, en tres, cuatro, hasta cinco oportunidades por hechos también tan graves como los de ahora", expresó.
Esta crítica apunta directamente a lo que el exjefe de la PNP denominó la "famosa puerta giratoria que aún persiste" y que "no permite tener una lucha eficaz contra el crimen".
Según Angulo, este sistema permite que peligrosos criminales obtengan "muchos beneficios penales, muchas penas condonadas o reducidas", impidiendo que cumplan sus sentencias de manera efectiva en un establecimiento penitenciario.
Asimismo, indicó que la percepción de impunidad es el resultado directo de lo que describe como un "sistema penal punitivo demasiado benevolente, muy buena gente, muy garantista que origina estas situaciones".
Nicolás Zevallos, por su parte, describió la situación como una "combinación perversa entre esos beneficios penitenciarios para personas que no deberían recibirlos” y una serie de mecanismos “que son mucho más intensos, pero sin la capacidad de la Policía o de la Fiscalía o del Poder Judicial de poder ponerlos en marcha”.
“Y ni hablar del sistema penitenciario", expresó.
Esta falla sistémica, según ambos expertos, anula los esfuerzos realizados en la captura de los delincuentes, ya que -como señala Angulo- se necesita de una “respuesta penal firme” para enfrentar de manera efectiva la inseguridad ciudadana.