Durante las auditorías realizadas, la Contraloría de la República detectó que algunas municipalidades del país aún almacenan productos adquiridos el año pasado.
Más de un millón de personas en situación de vulnerabilidad se encuentran afectadas por la falta de ejecución del presupuesto asignado al programa Vaso de Leche durante el primer semestre del año. Así lo advirtió la Contraloría General de la República, que identificó a 127 gobiernos locales en 18 regiones del país que no gastaron ni un sol de los S/ 15 millones 600 mil destinados a este programa social.
Según detalló Guzmán Vera Coronel, vocero de la Contraloría, en entrevista con Ampliación de Noticias Regional, las regiones que concentran la mayor cantidad de municipalidades inactivas en la ejecución de estos recursos son Apurímac (22), Áncash (17), Huánuco (15), Junín (14), Ayacucho (12), Lima (9) y Puno (9).
“Los recursos fueron asignados debidamente a las municipalidades, pero no se ejecutaron por falta de programación desde inicios de año y por demoras en la adquisición de insumos”, precisó Vera.
Productos sin distribuir
Durante las auditorías realizadas, la Contraloría detectó que algunas municipalidades aún almacenan productos adquiridos el año pasado, sin haberlos distribuido a pesar de la alta demanda por parte de la población beneficiaria.
“En enero o febrero ya deberían tener el reporte general del programa porque ya conocen la data de los beneficiarios e inmediatamente convocar a un proceso de selección para adquirir los productos”, explicó el vocero.
Posible malversación
Ante esta situación, la Contraloría ha solicitado explicaciones a las municipalidades involucradas, otorgándoles un plazo de cinco días para justificar la inacción.
“Estamos a la espera de que las autoridades locales informen si el presupuesto permanece intacto o si fue utilizado para otros fines. Luego se determinarán las responsabilidades correspondientes”, señaló Vera.
El programa Vaso de Leche está destinado a atender a niños y niñas, gestantes, madres lactantes, adultos mayores, personas con discapacidad severa y pacientes con tuberculosis. La falta de ejecución del presupuesto compromete seriamente la atención a estos sectores vulnerables en distintas partes del país.