En diálogo con RPP, el padre de Walter Oyarce Domínguez señaló que limitar la presencia de barras visitantes en partidos considerados de alto riesgo es una medida necesaria a corto plazo, aunque enfatizó que el objetivo final es lograr la convivencia pacífica en las tribunas durante un partido de fútbol.
Walter Oyarce Delgado, padre de Walter Oyarce Domínguez -el joven que fue asesinado por delincuentes en el Estadio Monumental, en 2011-, señaló que limitar la presencia de barras visitantes en partidos considerados de alto riesgo, es una medida necesaria a corto plazo, aunque enfatizó que el objetivo final es lograr la convivencia pacífica en las tribunas durante un partido de fútbol.
"Mientras que no exista una concientización en la sociedad para poder evitar estas situaciones lamentables [violencia en Avellaneda], creo que es una medida [solo acceso a público local] que lamentablemente tenemos que decir que reduce el riesgo. No lo anula totalmente, pero sí porque incluso las barras de los equipos están enfrentadas por un tema de un mal manejo del liderazgo", declaró en La Rotativa del Aire, respecto a los hechos ocurridos en Argentina y en referencia al próximo partido entre Universitario y Alianza Lima, por el torneo peruano.
En esa línea, sostuvo que mientras no se haga un trabajo de concientización en la sociedad, "lamentablemente tenemos que ver esos partidos solamente con la barra del equipo que juega de local".
Sobre los hechos violentos registrados en una tribuna popular del estadio Libertadores de América, en el duelo por Copa Sudamericana entre la Universidad de Chile y Independiente de Avellaneda, una de las principales hipótesis es el la mala gestión en la seguridad privada del estadio, así como la falta de acción policial durante los acontecimientos.
Al respecto, Walter Oyarce Delgado dijo en RPP que, para desarrollar una estrategia para combatir la violencia, se deberían implementar cámaras que "tengan la capacidad de identificar los rostros y personas sospechosas", con la finalidad de pasar un filtro "para saber si tienen antecedentes de violencia".
"Y si haces eso la Policía actuaría de una manera mucho más eficiente para evitar eso. Pero indudablemente, por la situación que vivimos, tener más policías en un ambiente donde hay bastante personas, incrementa la seguridad", añadió.
Cambiar conducta en la sociedad y trabajar con los líderes de barras
Por otro lado, Oyarce Delgado instó a promover un cambio de conducta en la sociedad y a implementar una estrategia de pacificación para erradicar la violencia de los estadios.
"El fútbol tiene esto de que te mueve el instinto y la emoción de inmediato, y cuando es instinto y emoción negativo se termina en una conducta sumamente peligrosa para el resto de gente que va a disfrutar de un espectáculo de fútbol. Primero es reforzar las conductas buenas con los hijos, que lo va a ayudar hacia la conducta buena. El otro punto es llevarlos a la reflexión, hacerles entender que con las conductas malas van a terminar causando daño, van a terminar presos. Y la tercera es aplicar las sanciones, que es lo que se deberían hacer en este caso, en Argentina, las cámaras, identificar a los responsables y sancionarlos de una manera bastante dura", sostuvo en La Rotativa del Aire.
Asimismo, afirmó que es crucial trabajar con los líderes de las barras para capacitarlos y formen parte de la pacificación entre los hinchas.
"Tienen que trabajarse las barras, hay que convertirlas en las herramientas de la pacificación, capacitarlos, hay que sacarlos adelante, porque los líderes tienen una potencia increíble. O sea, esos muchachos que tienen conductas violentas no le hacen caso a la policía, no le hacen caso a las autoridades, que dicho sea de paso, están dando un pésimo ejemplo en los últimos tiempos, pero al líder sí, lo siguen, lo respetan. Entonces, lo que hay que hacer es capacitar a los líderes", aseguró.
En cuanto a las medidas que se han tomado en los últimos años, Oyarce reconoció mejoras en la seguridad dentro de los estadios tras la muerte de su hijo, Walter Oyarce Domínguez, aunque alertó que "el problema está en la violencia que se genera fuera de los estadios", en donde aparece "la conducta de la sociedad que se excusa en las camisetas para desplegar ese odio".