Tras 14 meses, se concluyeron los estudios de preinversión para el megaproyecto de irrigación. Gobernador regional de Áncash, Koki Noriega, adelantó que se buscará desarrollar la obra bajo la modalidad fast track.
A más de 40 años de su anuncio, el gobernador regional de Áncash, Koki Noriega, resaltó la viabilidad otorgada al proyecto de irrigación Chinecas, tras conocerse que la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) culminó con los estudios de preinversión.
"Casi 14 meses de trabajo en el campo (después), tenemos un estudio completo e integral, con diseño hidrológico, con rentabilidad social, financiera se ha viabilizado este proyecto, y entraría como uno de los más grandes del Perú, en lo que es agroexportación y seguridad alimentaria", manifestó en diálogo con RPP.
Si bien se esperaba la ejecución de esta obra bajo la modalidad de gobierno a gobierno, Noriega adelantó que se buscará aplicar la modalidad fast track, con la cual ya se están avanzando otros proyectos en la región y ya se viene coordinando con autoridades del Midagri, MEF y ANIN.
"Fast track es un diseño constructivo que la empresa ganadora va haciendo el expediente, y a la vez va haciendo la obra física", precisó.
Dos gobiernos interesados en el proyecto
Gracias a la aprobación de estudios de preinversión, el GORE Áncash podrá declarar la viabilidad del proyecto y el mecanismo de inversión de este nuevo proyecto de irrigación.
En esa línea, Noriega invitó al consorcio peruano-alemán LSH Consulting Engineers S.A.C. – Agua, Energía y Minería Ingenieros Consultores S.A., encargado de realizar el estudio de preinversión, y a otras firmas a participar en la licitación del expediente. Asimismo, Noriega adelantó que los gobiernos de China y Canadá mostraron interés por formar parte del proceso.
Chinecas es un megaproyecto de irrigación que cuenta con una inversión estimada de más de 1 000 millones de dólares. Su puesta en marcha permitirá dinamizar la economía de la región, incrementando el valor de la producción agroexportadora en casi 2 500 millones de dólares anuales, así como la generación de más de 150 mil nuevos empleos.
La infraestructura contempla la construcción de una bocatoma principal, embalses para la regulación del río Santa y la extensión de canales de conducción hacia los valles de Casma y Huarmey, además de mejorar las obras existentes.