Choferes y conductores se mostraron consternados por el asesinato de su colega, perpetrado en pleno estado de emergencia. Ellos denunciaron que todos los transportistas que cubren la ruta Callao-San Miguel son extorsionados.
Tensión en el Callao. Un grupo de transportistas realizó un plantón e intentó bloquear la avenida Néstor Gambetta, en protesta por el asesinato del chofer de una combi de la empresa Liventur.
Choferes y conductores se apostaron en el paradero Santa Fe, de esta concurrida avenida, e impidieron el pase de buses y cústeres de otras líneas. Algunos, incluso, obligaron a los pasajeros a bajar de las unidades.
Ante esta protesta, agentes de la Policía Nacional y miembros de la Marina de Guerra intervinieron y liberaron la avenida, permitiendo el pase de los vehículos.
Los manifestantes se mostraron consternados por el asesinato de su colega, crimen perpetrado en pleno estado de emergencia, declarado precisamente hacer frente a este tipo de crímenes.
Noticias, entretenimiento en vivo, debates intensos sobre fútbol y más. ¡Entra ya! 👇
Transportistas extorsionados
Los transportistas denunciaron que son extorsionados por bandas criminales que les exigen entre 5 y 15 soles por unidad, para dejarlos trabajar en paz. El asesinato del chofer de la empresa Liventur estaría relacionado a este cobro de cupos.
“Todas las empresas de la ruta Ventanilla-Callao, que van hasta San Miguel, todas somos extorsionadas. Nos están pidiendo un cupo diario por cada vehículo”, señaló uno de ellos.
Al cierre de esta nota, los manifestantes habían llegado al paradero Licenciados, en la misma avenida Néstor Gambetta.
Violencia en el Callao
El asesinato del chofer de la empresa Liventur no es un caso aislado en este estado de emergencia. El pasado 24 de octubre, Walter Sandoval (53), conductor de la empresa Ramón Castilla, fue acribillado por sicarios en la cuadra 11 de la avenida Néstor Gambetta.
El ataque dejó herido a un pasajero con una lesión en la pierna izquierda, quien tuvo que ser hospitalizado.
La empresa Ramón Castilla venía recibiendo amenazas por parte de una organización criminal, según las autoridades.
El crimen ocurrió en el tercer día del estado de emergencia, decretado el pasado 21 de octubre por el Ejecutivo para combatir la inseguridad en Lima y Callao.