Ministerio de Transportes dispone sacar de circulación los vehículos de transporte público de más de 20 años de antigüedad. Conozcamos los testimonios de algunos conductores.
Con los brazos cruzados y apoyado en la maletera de su autocolectivo, un chofer aguarda en un paradero la llegada de los pasajeros que terminan de hacer las compras en el mercado La Hermelinda, en Trujillo (región La Libertad), uno de los más importantes en el norte del Perú.
Octavio Bacilio Rodríguez empezó a ganarse la vida "haciendo carreras" desde hace tres años en las calles de la capital liberteña. Las cosas le iban bien hasta que una noticia rompió su tranquilidad. El Gobierno ordenó retirar de circulación los vehículos de transporte público de al menos 29 años de antigüedad. Bacilio se toma la cabeza al recordar que su Dart celeste fue fabricado en 1961.
"Con esta norma me quedaría sin trabajo, varios quedaríamos perjudicados, los choferes y dueños de los móviles correrían la misma suerte. Yo lo compré de segunda mano, no tuve dinero para adquirir uno nuevo", expresa a RPP Noticias este conductor que cobra dos soles el pasaje desde este centro de abastos hasta el sector Gran Chimú en el distrito de El Porvenir.
Estas "lanchas", como popularmente se les conoce a los carros viejos, tienen sus ventajas a comparación de los autos modernos, según los choferes. Son adquiridas por su bajo costo, por sus amplios asientos, además difícilmente tienen fallas mecánicas, su resistencia a los rigores del trabajo es envidiable, y no son abastecidas a gas, cuyo precio resulta inalcanzable para estos conductores.
Es así que Octavio Bacilio palmotea el capó de su carro, como si fuera un amigo al que da ánimos. No pierde la esperanza de que el Ministerio de Transportes cambie el cronograma de retiro de los vehículos. "Que nos den un par de años de plazo para comprar otra unidad", declara, antes de pisar el acelerador, este hombre de de 57 años que no tiene hijos pero sí un padre a quien asiste.
Un compañero suyo vive la misma preocupación. "Nos quedaríamos sin trabajo, lo que necesitamos es una prórroga, así como lo tuvieron (en su momento) los taxis Ticos, que nos den una oportunidad de trabajo, de estos nos mantenemos", pide Jimy mientras limpia su carro de 28 años de antigüedad con un pedazo de trapo.
En otra fila de autos el ambiente también es sombrío. "Lo uso como un medio de transporte para sobrevivir, a mi edad ninguna empresa me va a contratar, no tengo jubilación, ningún servicio que me ayude", afirma un hombre que se aferra a no dejar de ofrecer el servicio público.
Los choferes de autocolectivos esperan que las autoridades locales y el Gobierno escuchen su clamor, mientras las horas pasan con la posibilidad de que los inspectores les impongan la papeleta y sus herramientas de trabajo terminen en el depósito municipal.
Los autocolectivos se caracterizan por ser petroleros. El tanque es abastecido con 60 a 80 soles al día, lo que equivale a 5 a 6 galones de petróleo. El precio de una "lancha" es 10 mil soles aproximadamente. En cambio, uno nuevo varía desde 10 mil dólares a 15 mil dólares.
En la provincia de Trujillo hay 29 empresas de autocolectivos inscritas formalmente y que conectan los distritos de la periferia con la ciudad de Trujillo. Es decir rutas como Buenos Aires, Víctor Larco - Trujillo, Florencia de Mora - Trujillo, El Porvenir - Trujillo, Moche - Trujillo, etc.
A favor
Por su parte, los miembros de la Central Regional de Transporte Urbano de La Libertad (Certull) recibieron con los brazos abiertos la norma del MTC, sin embargo pidieron ayuda para conseguir con facilidad los prestamos bancarios que permitan renovar sus flotas. Además, exigieron a las autoridades locales mejorar las pistas para evitar deterioro de las unidades vehiculares.
El dirigente del gremio Certull, Vicente Liñán Abanto, declaró a RPP Noticias que él y sus compañeros no se oponen a la disposición, ya que - anotó- ello permitirá que Trujillo dé un paso hacia adelante en la modernización en el sistema de servicio público a nivel nacional.
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