En La Rotativa del Aire, Fernando Guerra, presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad, dijo que antes de buscar un toque de queda, como lo propuso el gobierno regional, "las instituciones deben trabajar de forma unida" frente a la ola criminal.
Fernando Guerra, presidente de la Cámara de Comercio de La Libertad, cuestionó una posible declaratoria de un toque de queda en la región del norte del Perú, ya que esta medida -consideró- no resolvería el problema de la criminalidad, sobre todo en la ciudad de Trujillo.
"La evidencia demuestra que esta medida es restrictiva para la ciudadanía y también para nuestro sector productivo. No resuelve los problemas estructurales de seguridad. Por el contrario, termina debilitando la economía formal; sin desarticular, por ejemplo, las organizaciones criminales que operan impunemente", sostuvo en La Rotativa del Aire.
En esa línea, sostuvo que los últimos atentados ocurridos en Trujillo "son la expresión urbana de un problema estructural mucho mayor" que la búsqueda de un toque de queda como medida para enfrentar la delincuencia.
"Si no tomamos medidas inmediatas, firmes, coherentes, inteligentes, vamos a condenar a nuestra ciudad a una permanente situación", remarcó.
Fernando Guerra argumentó su postura en base a los resultados con los estados de emergencia en Trujillo, Virú y Pataz, que -sostuvo- "no son los óptimos". "Los resultados que se han venido dando no son los óptimos y todavía no se logra ni siquiera o frenar de alguna forma nada más el gran problema del crimen organizado que tenemos", declaró.
Sectores que se verían afectados
Por otro lado, Guerra mencionó que el toque de queda afectaría a diferentes sectores productivos, incluyendo el turismo y la industria, que operan incluso durante la noche.
"Definitivamente nosotros nos hemos reunido con turismo, restaurantes, hoteles, discotecas, incluso lugares también de diversión son afectados, pero también tenemos muchas fábricas, muchas plantas que trabajan de 24 horas y en la noche va a ser un tema que les va a perjudicar de alguna forma y hay un impacto no solamente directamente a ese tipo de negocios, sino también a todo el ecosistema de proveedores que tienen y que de alguna forma pues afecta de manera importante", indicó en La Rotativa del Aire.
Guerra agregó que "las instituciones deben trabajar de forma unida" para abordar la crisis de seguridad que enfrenta Trujillo.
"La Libertad es la región que a pesar de los grandes problemas que tiene, tiene menos número de efectivos policiales. Trujillo no tiene operativo todo su sistema de videovigilancia, recién se están haciendo los esfuerzos, pero no con la celeridad que debería hacer [...] Lamentablemente a veces nuestras autoridades y nuestros líderes buscan soluciones inmediatistas que pueden tener, pueden resultar como que medio música para el oído del ciudadano, pero no sabemos, sabemos que eso no va a solucionar el tema", zanjó.
Gobierno regional pidió toque de queda
Como se recuerda, el pasado 5 de septiembre, el Gobierno Regional de La Libertad pidió que se declare toque de queda y estado de sitio en Trujillo, tras el atentado con explosivos, ocurrido en la urbanización Las Quintanas.
"Ante los hechos ocurridos, pese a la inversión logística del Gobierno Regional en la PNP, que se declare el estado de sitio en la provincia de Trujillo, con toque de queda. Que el control de la provincia de Trujillo esté al mando de las Fuerzas Armadas", señalaron.
Es así que el 17 de septiembre, el Gobierno Regional de La Libertad informó que el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, prometió plantear el pedido de toque de queda en la próxima reunión del CONASEC (Comité Nacional de Seguridad Ciudadana). El GORE La Libertad, asimismo, agregó que César Acuña, gobernador de dicha región, saludó "el compromiso del premier".
Además, se solicitó más recursos a municipalidades como Trujillo, La Esperanza, El Porvenir, Florencia de Mora y Alto Trujillo frente a la inseguridad ciudadana.