La Casa Montjoy o Casa de la Logia fue construida en el año 1810, en la actualidad sus techos, paredes, escaleras y muros estan completamente deteriorados y se necesita una urgente refacción para que pueda llegar en mejores condiciones a la fiesta del Bicentenario.
250 años de historia se perderían si mañana ocurriera una lluvia o un evento sísmico, porque generaría la destrucción total de la emblemática Casa Montjoy, sitio donde se gestó el Primer Grito Libertario de Independencia del Perú el 27 de diciembre de 1820, siete meses antes de la Independencia Nacional.
El paso del tiempo y el olvido de las autoridades han convertido a este Museo de la Independencia en un lugar en ruinas. Su arquitectura del siglo XVIII se conserva agonizante, en cuyo interior todavía se guardan muebles, vestimentas y objetos que utilizaron las tropas militares comandadas por Pascual Saco Oliveros. Incluso aquí se encuentra el Acta de Libertad firmada por los próceres de aquella época.
Su historia
La casa Montjoy o casa de la Logia, por ser el lugar donde realizaban sus reuniones los Masones, fue construida en el año 1810. Tras haber sido adquirida por la familia Armendariz y que luego la vendió a varias familias, recibe el nombre de Montjoy en honor a su último dueño, un cónsul norteamericano llamado Santiago Montjoy Wesley que le dio un retoque muy particular.
Esta casona, también es famosa por tener un balcón de 67 metros de largo, el cual, según historiadores como Jorge Izquierdo Saavedra, Eric Mendoza, Guillermo Figueroa, Piedad Pareja y Martín Cabrejos, sería el más largo de Sudamérica de la época colonial.
En la actualidad sus techos, paredes, escaleras y muros están completamente deteriorados y se necesita una urgente refacción, porque en estas condiciones no llegarían a la fiesta del Bicentenario; sin embargo, el municipio espera ponerla pronto en valor para que no solo sea visitada por los turistas, sino además se convierta en el ícono más representativo de la Independencia Nacional.
Casonas en riesgo
Por su parte, el arquitecto José Baltasar Flores de la Gerencia de Infraestructura de la Municipalidad de Lambayeque, detalló que existen un promedio de 72 casonas en todo el centro histórico de la Ciudad Evocadora de las cuales el 30 % están en inminente riesgo de desplomarse. Y aunque aun no se sabe con qué presupuesto se realizarán estos trabajos, el municipio tiene la firme voluntad de acondicionar estos espacios para la fiesta de la Independencia.
El subgerente de Cultura Nicolás Hidrogo, lamentó el completo abandono de estos espacios y anunció una serie de gestiones a nivel interinstitucional para superar esta deficiencia.
"Cuando se hable de Independencia se tendrá que mencionar a estos espacios; por ello, tenemos que recuperarlos. Sería muy lamentable que estas casonas se destruyan. Desde aquí se gestó la libertad. Esta misma casona se redactó el acta de la Independencia que después se proclamó en Lima", agregó.
Remarcó que se trata de un patrimonio que no solo le pertenece a Lambayeque sino a todo el país por la condición histórica que representa.
Intervención
Antonio Eneque, encargado de alcaldía, contó a RPP Noticias que el municipio que preside Alexander Rodríguez, ha dispuesto el inicio de una serie de inspecciones, tanto a la casa Montjoy como a la Casa Doig y al colegio 27 de diciembre, este último, lugar donde acantonaron las tropas que lucharon por la Independencia.
"Es una tarea que debió hacerse desde las gestión pasada. Sabemos que se invirtió 2 millones de soles en la remodelacion solo de la casa Montjoy, pero parece que esas obras estuvieron mal hechas, porque este importante monumento está a punto de caerse. Nos queda poco menos de dos años y esperamos que estas casonas puedan llegar en buen estado para el Bicentenario", expresó.
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