Por otro lado, la exministra Delia Muñoz remarcó la necesidad de reestructurar la Fiscalía de la Nación y, en general, la administración de justicia.
La exministra de Justicia y Derechos Humanos, Delia Muñoz, advirtió este lunes que si el fiscal de la Nación interino, Tomás Gálvez, “no sabe manejar” las críticas en su contra por el caso Los cuellos blancos del puerto, “se va a deslegitimar muy rápido”.
En el programa Prueba de fuego, de RPP TV, la abogada consideró que Gálvez Villegas debe “tener mucha calma y paciencia”, y le recomendó “trabajar coordinadamente con sus pares” de la Junta de Fiscales Supremos.
“Está afrontando esta crisis de la Fiscalía en un momento bastante terrible, porque venimos de destituciones, de fiscales que han sido denunciados, que están siendo repuestos. En consecuencia, estamos en el momento máximo de crisis del Ministerio Público”, opinó.
De acuerdo con el Ministerio Público, Los cuellos blancos del puerto es una red ilegal conformada por jueces, fiscales, empresarios y exmiembros del extinto Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), cuya finalidad era obtener y ejercer el control sobre las instituciones del sistema de administración de justicia para beneficio propio.
Entre los principales acusados de formar parte de este entramado delictivo figuran Walter Ríos, extitular de la Corte Superior de Justicia del Callao; César José Hinostroza, exjuez supremo; Pedro Chávarry, exfiscal de la Nación; Edwin Antonio Camayo, empresario; y los exconsejeros del CNM Atilio Gutiérrez Pebe, Guido Aguila Grados, Sergio Noguera Ramos y Orlando Velásquez Benites; además del propio Tomás Gálvez.
¿Reformar el sistema de justicia?
Delia Muñoz remarcó también la necesidad de reestructurar la Fiscalía de la Nación y, en general, la administración de justicia, ya que “si seguimos maquillando el sistema, este va a seguir explotando por cualquier lado”.
“En los países de la región hemos tenido en los últimos años diversos procesos de reforma del sistema judicial por la gran crisis que venimos viviendo. Y así, en algunos espacios, lo que hemos tenido es el cese de ciertos funcionarios de altísimo nivel para poder refrescar ese espacio y contar con un proceso muy rápido que permita renovar o incorporar personas nuevas que se acerquen a la función pública”, sostuvo.
En ese contexto, planteó tres propuestas para, según su juicio, emprender una correcta reforma del sistema de justicia. Primero, la renovación de jueces y fiscales, lo cual, apuntó, implica eliminar la provisionalidad. “Tiene que haber una norma que la prohíba, la restrinja o la regule al mínimo”, refirió.
Segundo, eliminar la ratificación periódica de magistrados. “Actualmente continúa vigente la norma que obliga a los magistrados a ser ratificados cada siete años, aunque cada tres deben pasar por una evaluación. Es decir, los magistrados están sometidos a una evaluación subjetiva por parte de la Junta Nacional de Justicia, cuando esta debería ser constante y basada en su conducta”, expresó.
Y el tercero consiste, añadió Muñoz, en “definir bien cuál es el mecanismo de acceso a la carrera judicial”.