Las cifras de la última encuesta de intención de voto no fueron benevolentes con los partidos más longevos y con más historia en el Perú. ¿Podemos hablar de una crisis de partidos políticos? Especialistas comentan cómo podría afectarnos esta situación después de las Elecciones 2021.
Si bien estamos a varios meses de las Elecciones 2021, las encuestas suelen ser muy reveladoras. En su último sondeo, Ipsos reportó que George Forsyth lidera la intención de voto con 16%. Detrás de él, un batallón de candidatos con 7% o menos de preferencia, entre ellos Yonhy Lescano, Alberto Beingolea y Nidia Vilchez, todos candidatos de partidos con tradición como Acción Popular, el Partido Popular Cristiano y el Apra, respectivamente.
¿A qué se debe que los partidos con bases activas y mucha historia reciban poco respaldo de la gente? La respuesta rápida podría resumirse en una crisis partidaria, pero para la politóloga Katherine Zegarra este escenario se explica con diferentes razones. "Esta disminución del apoyo no viene de un momento a otro, sino que ha sido gradual y ha tomado su tiempo. [Para explicarla] podemos tener en cuenta la debilidad de los partidos políticos como instituciones de representación, pues tienen problemas no solamente para atraer nuevos militantes, sino mantenerlos", explica.
Esto tiene sentido si tenemos en cuenta la poca asistencia de afiliados a las elecciones internas de los partidos políticos. La falta de incentivos para los militantes, quienes ven cómo invitados ocupan los primeros lugares en las listas al Congreso, o el poco atractivo de las organizaciones para captar nuevos afiliados, les está jugando en contra. "Existe una visión antigua de la militancia relacionada a las masas. Eso ya no se va a dar y es algo que los partidos políticos tradicionales tienen que comprender (...) no tener una renovación constante hace que la percepción que tienen de la realidad se mantenga solo en una cúpula y elimina la posibilidad de recibir las demandas diversas que tienen los ciudadanos peruanos", explica Zegarra.
"La situación de los partidos políticos no se puede diagnosticar de manera simple", agrega la politóloga. Sin embargo, pone en perspectiva la realidad: "[Los partidos] no se han renovado, en los tradicionales hay cúpulas fuertes o disputas entre ellas, dejando de lado una búsqueda de renovación de cuadros permanente".
Otro punto a considerar es que es imposible no referirse a cómo esta situación de los partidos políticos afecta nuestra realidad. Percy Medina, de Idea internacional, sostiene que este proceso electoral camino a las Elecciones 2021 parte de una crisis de representación y que "muestra un agotamiento del sistema de partidos, de la relación entre el Congreso y la gente y de cómo en general la política representa a los ciudadanos y ciudadanas de a pie, cómo se siente reflejada en la acción de los políticos y el Estado".
La legitimidad, aquella palabra repetida constantemente durante la reciente crisis política que provocó la movilización de miles de personas en las calles durante el corto gobierno de Manuel Merino, vuelve a aparecer en un posible escenario futuro después de los comicios. "Si vamos a elegir autoridades para los próximos 5 años y esas autoridades tienen baja legitimidad o una baja capacidad para representar las dinámicas del país, eso es evidentemente un problema para la democracia", agrega Medina.
CONSECUENCIAS PARA LOS PERUANOS
Es razonable deducir que si los partidos en teoría mejor organizados no llegan al poder, eso quiere decir que los que sí llegarán podrían ser aquellos que son jóvenes o inexpertos. Un repaso rápido por las principales organizaciones nos muestra a candidatos "naturales", otros con los que los partidos políticos han llegado a acuerdos para ir juntos a las Elecciones 2021, entre otros casos.
¿Cómo podría afectar a los ciudadanos que un candidato con un partido "débil" llegue al poder? "Vamos a tener una situación similar a la que hemos vivido los últimos años: elegiremos a un presidente, ese presidente seguramente tendrá dificultades para armar una mayoría, seguramente tendrá una relación difícil con el próximo Congreso, en donde a su vez habrá un nivel de fragmentación bastante alto", vislumbra el analista político Martín Tanaka.
Para Tanaka el peor de los escenarios es que algún candidato resultado de un 'acuerdo político' cerrado en vísperas de las Elecciones 2021 sea elegido para el próximo periodo presidencial. "Podríamos tener un presidente sin partido político, terminaría ganando un candidato que tiene una relación muy débil con el partido que lo llevó a la presidencia y además esa organización, por su grado de debilidad e improvisación, no contaría con las formas de gobierno claras, equipos técnicos, cuadros que puedan llevar adelante las propuestas por las que hacen campaña y los electores votamos".
Ver más allá del candidato: de quiénes está rodeado y su relación con el partido político que lo acoge se hace necesario en medio de la campaña electoral. En nosotros está tomar la mejor decisión con toda la información a la que podamos acceder.
Comparte esta noticia