Desde más puestos de trabajo hasta la pena de muerte para violadores. Varios postulantes al Poder Legislativo plantean propuestas que no corresponden con las funciones que tendrían de llegar al Congreso. ¿Cómo descubrir cuando un candidato nos miente? Especialistas comentan.
Durante los últimos días, la campaña electoral ha tomado fuerza para los candidatos al Congreso de la República. Recorrían las calles mientras estaba permitido, aparecen en las redes sociales (muchas veces sin siquiera lanzar propuestas) y aprovechan cada espacio para exponer sus ideas, algunas más peculiares que otras.
Sin embargo, muchas de sus propuestas no se podrían realizar. ¿Por qué? Algunos candidatos han caído en la oferta de las promesas que van más allá de sus funciones, como proponer más puestos de trabajo, programas o beneficios sociales, obras en colegios, hospitales, y hasta establecer la pena de muerte para violadores.
Luis Egúsquiza, especialista en temas electorales de IDEA Internacional, indica que los electores debemos distinguir las tres funciones principales que tiene un congresista, para así poder determinar los límites de las promesas de quienes aspiran a una curul.
“En el Perú, los parlamentarios no tienen capacidad de gasto, por lo tanto no pueden prometer trabajo, no pueden prometerte directamente la ejecución de una obra y tampoco pueden prometerte que te van a entregar dinero a través de programas sociales. Todos estos temas son cosas que no les corresponden, que no tienen la capacidad de gestionar ni de obtener”, indicó Egúsquiza a RPP Noticias.
Es decir, se trata de promesas que no corresponden al trabajo al que postulan.
Y sobre la labor del parlamentario, el analista político Luis Nunes precisa que esta gira en torno a la fiscalización; a legislar, es decir, hacer leyes; y a representar a su departamento y a la población peruana. Sin embargo, agrega que los candidatos al Congreso “prefieren refugiarse en promesas que no son de sus tareas, y que son promesas más de candidatos presidenciales”, afirma.
¿Por qué hacen estas propuestas irrealizables?
La analista política Katherine Zegarra señala que, lamentablemente, hay candidatos que muestran ignorancia de la dinámica del Congreso, el cual tiene un funcionamiento muy particular; mientras que hay otros postulantes solo buscan réditos políticos inmediatos al plantear obras, trabajo o programas sociales.
“¿Por qué no ofrecen leyes? Porque no es tan atractivo electoralmente ofrecer una ley que ofrecer una obra. Las obras son tangibles y tienden a ser recordadas de manera permanente al momento que los ciudadanos interactúan con las mismas. Sin embargo, una ley tiende a ser mucho más técnica, mucho más compleja de entender por la mayoría”, comenta.
Y es que la campaña parlamentaria es diferente. El voto se hace por lista o de manera preferencial, y cada candidato intentará diferenciarse y llamar la atención con su número para ganar una curul.
Lamentablemente, como también lo señala la politóloga Paula Távara, las propuestas legislativas son más técnicas y no son muy populares. “Aún estamos acostumbrados a medir el éxito en cemento, lo que les lleva de todos modos a prometerlo para granjearse algunos votos”, indicó.
Entonces, ¿qué es lo que sí pueden prometer los aspirantes al Congreso? Según Egúsquiza, pueden plantear audiencias con ciudadanos para atender sus pedidos, fiscalizar a ciertas instituciones y también algunas iniciativas legislativas, individuales o coordinadas con su bancada. “Son cosas que pueden prometer, pero es importante que esta labor individual se articule en una agenda común entre los congresistas electos. Es muy importante que esto funcione así para que el Congreso pueda funcionar de manera efectiva desde el primer día de funciones”.
Leyes que generan problemas
Propuestas como las que ahora se plantean en campaña suelen ser motivo de tensión entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, llegando incluso al Tribunal Constitucional. Távara recalca que los congresistas no tienen capacidad de gasto y no pueden decidir sobre el presupuesto, ni modificarlo, pero en los últimos tiempos han sobrepasado sus límites.
“Lo que muchos congresistas hacen es emplear su posición para tener acceso al Poder Ejecutivo y con ello tratar de facilitar la concreción de obras o programas para sus regiones”, indicó.
También existen las propuestas legislativas que se salen de lo constitucional, como plantear la pena de muerte para violadores, un tema que se ha debatido en cada campaña electoral y que al final queda descartado. Indica Katherine Zegarra que de esa manera “se engaña a los electores y se les genera la expectativa de que ese tipo de promesas se puedan cumplir”.
Castigo moral
Si bien las falsas promesas de algunos candidatos no pueden ser sancionadas, el analista político Luis Nunes las deja en manos del electorado, el cual espera conocer propuestas.
“En realidad no hay una sanción [para quienes realizan este tipo de promesas], pero está la sanción moral de ofrecer lo que no se puede cumplir”, indicó. Además, resaltó que muchos candidatos ignoran que en una campaña es mejor tener solo tres propuestas claras y de acuerdo la función parlamentaria.
Otra consecuencia de realizar propuestas que no se pueden cumplir recaería en los partidos políticos, por lo que Katherine Zegarra recomienda que estos deben cuidar su credibilidad. “Es muy importante que ellos estén monitoreando permanentemente las actividades y las promesas que realiza sus propios candidatos. Puesto que generar promesas y luego no cumplirlas generan un mayor rechazo o un castigo a través de los votos hacia el propio partido”, indicó.
Es así que a las promesas no se las llevará el viento. Son los electores los que sancionan al momento de votar, pero para eso hay que conocer bien las propuestas y analizar si realmente se pueden realizar.
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