Por decisión del Congreso y el Ejecutivo, los partidos políticos que participarán en las Elecciones Regionales y Municipales 2022 no tendrán primarias abiertas, sino que elegirán nuevamente a sus candidatos mediante comicios internos.
Nos volvimos a quedar sin tiempo. O al menos ese fue el argumento que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la Onpe y el Reniec dieron al Congreso, que finalmente votó para suspender —para las Elecciones Regionales y Municipales 2022— las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), norma que forma parte de la reforma electoral aprobada en 2019 que permitiría que las candidaturas a cargos públicos de los partidos políticos se acerquen a la preferencia de la mayoría de ciudadanos y dejen de estar en el ámbito interno de un reducido grupo de militantes.
Esta norma, que busca fortalecer el sistema de partidos políticos, iba a empezar a regir en las Elecciones 2021, pero fue aplazada para las Elecciones Regionales y Municipales 2022. Aun así, el Congreso de la República, en una decisión que luego fue respaldada por el Ejecutivo, decidió postergarla una vez más.
La consecuencia directa de esta decisión, sostiene el oficial de programas de Idea Internacional Luis Egúsquiza, será la misma que en elecciones pasadas: en su mayoría, será un grupo pequeño de delegados de cada organización política los que terminarán eligiendo a los postulantes por los que votarán todos los peruanos.
"En las elecciones pasadas quedó demostrado que, en la mayoría de partidos, una sola asamblea decide las candidaturas para todo el país. En el peor de los escenarios se produce también una selección a dedo. [Al postergar las PASO] se está perdiendo una oportunidad para aplicar mecanismos más participativos de selección de candidaturas, teniendo en cuenta que la tendencia de los partidos es que las decisiones sean más cerradas, sean tomadas por menos personas y sean, además, menos transparentes", comenta Egúsquiza.
Razón no le falta. El año pasado, previo a las Elecciones 2021, los comicios internos (sugeridos por los órganos electorales en reemplazo de las PASO) arrojaron preocupantes números de ausentismo de militantes. Además, la mayoría de partidos no tuvo elecciones internas competitivas, presentando listas únicas. Al no haber competencia interna, el esfuerzo para articular propuestas o sacar adelante precandidaturas interesantes fue prácticamente nulo. "Si esta tendencia se confirma en este nuevo proceso electoral, más allá de si se elige bien o se elige mal, lo que tenemos es una elección en la que generalmente hay poca competitividad porque postulan listas únicas, hay poca transparencia, poca apertura y también hay poco tiempo para verificar los antecedentes de los candidatos", agrega el especialista de Idea Internacional.
Una reforma mucho más profunda
Si bien cada intento de reforma electoral es valioso, y realizar elecciones primarias abiertas es lo ideal, en los últimos años no se ha tenido una reforma capaz de poder generar un mejor sistema para que los partidos presenten candidatos que representen de la mejor manera a los peruanos que acuden a votar.
Sobre el tema comenta el especialista en temas electorales Jorge Jáuregui: "El problema es que tenemos organizaciones políticas que todavía siguen teniendo una dependencia muy grande del dinero privado, que no tienen una base territorial nacional, que no tienen definiciones programáticas e ideológicas claras. En esas condiciones, las afiliaciones y los procesos que se ven en la interna todavía siguen siendo bastante opacos".
En opinión de Jáuregui, las reformas electorales que se han hecho en los últimos 10 años no han tenido un impacto directo en las condiciones en las que se eligen representantes. "Hemos hecho varias reformas interesantes y tal vez una de las más interesantes justamente es la de las elecciones primarias. Sin embargo, no se ha hecho una reforma en el sentido estricto porque esto implica hacer un cambio en las reglas que transforman los votos en cargos electivos. Lo que necesitamos como país para mejorar la calidad de la representación que vamos logrando tanto a nivel nacional-congresal como regional y municipal, pasa por hacer un replanteamiento del sistema electoral congresal, del diseño del sistema de partidos... no hemos logrado una verdadera reforma que genere un mejor sistema de representación. Esa conversación aún está pendiente".
Sea a través de elecciones primarias abiertas, o de algún otro tipo de reforma, es evidente la necesidad de un cambio más profundo en el sistema peruano de partidos políticos. Un cambio que esperemos se dé más pronto que tarde.
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