En Democracia Directa consideramos que sí es necesaria una nueva Constitución, porque la dura crisis política vivida en este último período (1 congreso cerrado, dos presidentes que renunciaron y un destituido), es una crisis estructural del sistema; la democracia representativa-presidencialista ha fracasado y ha llegado a su fin.
La profunda crisis económica, no se explica solo por la pandemia, sino por el obsoleto modelo económico primario exportador; que hace perder muchos recursos tributarios y le niega al país su posibilidad de industrialización; la muerte de más de 80 mil peruanos por pandemia, pero fundamentalmente por el abandono en que se encuentra la salud, la educación y la seguridad en el país, demuestra que es necesario y urgente una nueva constitución de Reforma Total de la Constitución política de 1993, para que a partir del 2021 se gobierne con una nueva Constitución que garantice los intereses de todos los peruanos.
Más allá de cuántos artículos se cambien; -nosotros proponemos cambiar 91 artículos-; lo que se necesita es cambiar la esencia de la Constitución; le proponemos al país que, en un horizonte de 50 años, avancemos en la construcción de una Sociedad humana, donde lo más importante es la vida y el bienestar de las personas, una sociedad peruana del buen vivir. Nos merecemos un gobierno para todos y no solo para los que controlan el poder; para ello requerimos que la democracia no dure 5 minutos, como hoy (lo que dura el acto de votar); Sino que el gobierno todo el tiempo responda de manera democrática e implemente la participación del pueblo en la toma decisiones de políticas de estado que solucionen y resuelvan sus problemas, con transparencia, eficacia y sin corrupción. Todo esto, no se logra poniendo un parche de 2 o 3 artículos, hay que ir a resolver los problemas de fondo y hagámoslo dialogando, involucrando a todos los peruanos.
El sistema democrático, se basa en reconocer que tenemos una constitución vigente y (aunque discrepemos con su contenido y la forma como se aprobó); proponemos que, la solución a implementar, debe respetar los mecanismos establecidos en la Constitución para su reforma parcial o total; conforme lo establecen los art. 206 y 32 de la Constitución. Discrepamos con aquellos que, proponen mantener la constitución tal cual, no quieren cambios, porque viven de espaldas a las necesidades de la población; también discrepamos, con quienes proponen Asamblea Constituyente, porque es otra forma de mantener vigente la misma constitución del 93, pues el texto a elaborar y aprobar no sería inmediato sino a futuro, por los mismos partidos políticos cuyo contenido podría ser el mismo pero con otra redacción, volviendo al mismo circulo vicioso que la población está cansada.
Necesitamos el cambio de la Constitución, porque después de 200 años, no le podemos heredar a nuestros hijos y nietos un sistema político fracasado, una economía propia del siglo XVI; necesitamos acabar con la pobreza y las inmensas brechas sociales, convencidos que todos debemos y podemos progresar.
Hace 50 años Corea del Sur, era un país tan atrasado como el Perú; la diferencia que, nosotros teníamos inmensas cantidades de recursos minerales como oro, plata, cobre, zinc, petróleo, gas; pesca, flora, faunas y un pasado histórico cultural que es una maravilla en el mundo; corea no tiene nada. Hoy, después de 50 años, Corea es un país altamente industrializado, con alta tecnología y un alto bienestar de su población; el Perú sigue siendo la misma república pobre y hambrienta de siempre ¿Por qué los peruanos no lo podemos lograr? Porque nosotros tenemos una Constitución y leyes que impiden el desarrollo del país.
Democracia Directa pone al servicio de todos los peruanos, los 2 millones 400 mil firmas, requisito para la convocatoria del Referéndum Constitucional Ciudadano, para aprobar en un solo acto, una Nueva Constitución.
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