El Sistema Nacional de Pensiones (SNP) se creó en 1973 durante el gobierno del General Juan Velasco por Decreto Ley 19990. La administración del SNP fue encargada al Seguro Social del Perú, continuando el Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS) con su creación en 1980. La Oficina de Normalización Previsional - ONP fue creada mediante el Decreto Ley N° 25967, que le encargó, a partir del 1 de junio de 1994, la administración del Sistema Nacional de Pensiones (SNP) y del Fondo de Pensiones regulados por el Decreto Ley N° 19990.
El actual sistema de pensiones, público y privado, fue diseñado bajo premisa que, los trabajadores aportantes, son formales y figuran en planillas empresariales. Esto ha cambiado dramáticamente: a) solo un 25% de trabajadores figuran en planilla y 75% son informales, no aportan a la ONP y tampoco acceden a beneficios sociales; b) Otro sector excluido son las mujeres amas de casa, cuyo trabajo no es remunerado y no reciben jubilación, c) los trabajadores agrarios y sectores pobres, con economía familiar, tampoco están comprendidos.
Por otro lado; la división entre el SPP y el SNP, no ha colmado las expectativas de mejores pensiones, ni ha traído beneficio a los aportantes: 1) por un lado el sector privado, las AFP, administradores de los fondos, usan, lucran y generan fortunas, para los dueños de las AFP, mientras que a los aportantes, propietarios de los fondos, les cobran caro por administrar su dinero y cuando generan ganancias se apropian las AFPs, pero si existen pérdidas son asumidas por los aportantes; 2) el sector público, ha dilapidado el fondo y debe coger dinero del presupuesto nacional para el pago de pensiones,-hecho inconstitucional- no otorga pensiones dignas y a los trabajadores que no cumplen 20 años, les niega pensión y/o devolución de sus aportes. Por tanto, es urgente una reforma integral del sistema pensionario en el Perú, que involucre los sistemas público y privado.
Es ilógico mantener un sistema, que no cumple con su finalidad de otorgar pensiones dignas a sus aportantes; sencillamente porque sus fondos se evaporaron, culpa de los malos manejos de los diversos gobiernos y la creación de las AFP, que transfirió a esos organismos a los mejores aportantes; mientras que, la ONP se quedó con los sectores morosos; en consecuencia, se paga pensiones de los recursos públicos de todos los peruanos. Por eso, no hay pensiones dignas y miles de aportantes no reciben pensiones, a pesar de ganar juicios en contra del estado. La reforma del Sistema de pensiones debe ser amplia, para los dos subsistemas, para el privado y el público.
En Democracia Directa proponemos que, la pensión es un derecho de todos los peruanos, que garantiza una buena calidad de vida en su vejez, no hay diferencia si eres trabajador formal o informal, si eres ama de casa y haces trabajo no remunerado, incluimos a aquellos que no figuran como trabajadores en planilla. Proponemos que todos los peruanos, al cumplir los 65 años, automáticamente son acreedores de una pensión del Estado, que se genera de un Fondo Nacional de Pensiones, el mismo debe ser una proporción del IGV, que todos los peruanos pagamos al comprar cualquier producto en el país; así todos estaríamos aportando y accederíamos a una pensión.
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