El exsecretario de la Presidencia de la República dijo que se debe tener cuidado con esta disposición, pues todo viaje de la mandataria al extranjero financiadao por entidades nacionales o internacionales debe encontrarse "bien controlado y planificado".
El exsecretario de la Presidencia de la República, José Elice, se refirió al reglamento aprobado por el Gobierno, que flexibiliza la lista de regalos, donaciones y cortesías que puede recibir la presidenta Dina Boluarte, e hizo énfasis en una de las nuevas excepciones, la cual permite que funcionarios del Despacho Presidencial acepten invitaciones, viajes o estadías financiadas por entidades nacionales o internacionales para participar en conferencias, capacitaciones o actividades de trabajo.
"En eso, según mi experiencia, lo que he vivido como secretario general de la Presidencia (...) hay que tener mucho cuidado, porque el presidente es el jefe del Estado y del Gobierno, y dirige la política exterior, y todo lo que se refiere a relaciones exteriores, lo más mínimo tiene que estar bien controlado y bien planificado", manifestó.
De acuerdo con esta directiva, la jefa de Estado puede recibir obsequios de comunidades rurales durante visitas oficiales, regalos entregados por gobiernos locales, regionales, instituciones nacionales o internacionales sin fines de lucro, pero que se encuentren dentro del marco de actos protocolares.
Al respecto, Elice dijo que la norma anterior era más breve, pero su contenido "era casi el mismo". Para el caso actual, Boluarte puede recibir regalos y cortesías desde su entorno familiar, amical o laboral; según lo cual el exfuncionario consideró que se debe observar cómo se aplica esta y otras disposiciones.
"Ya saben todos quienes trabajan en el despacho que los ojos de los medios de comunicación y de quienes podemos estar interesados en que las cosas funcionen bien en el Estado están puestos sobre ellos. Esta directiva, por los antecedentes de algunas situaciones en las que ha estado involucrada la presidenta, llama la atención", agregó.
Este nuevo régimen también establece que se podrán aceptar regalos de alto valor, un índice que no se precisó con anterioridad debido a que -según Elice- "nadie esperaba" que un mandatario reciba un presente de tal magnitud; pero que ahora podría prestarse a otras interpretaciones.
"Es muy diferente que un jefe de Estado visite a otro y ese jefe de Estado le regale un diamante porque quiere algo de su Gobierno. Eso linda con la corrupción, no está bien, es contra cualquier principio ético", comentó.