Congresistas del FIM presentaron hace 17 años las imágenes de Vladimiro Montesinos sobornando con US$ 15 mil al congresista Alberto Kouri para que se pase al oficialismo.
Cada uno tomó un camino distinto. Los difusores del primer “vladivideo” siguen en política, pero están alejados del partido que representaban en el 2000: el Frente Independiente Moralizador (FIM). Esto es lo que pasó con los cuatro políticos que presentaron el video en el hotel Bolívar y los dos protagonistas de la grabación que se hizo pública hace 17 años.
Luis Iberico. Llegó a ser presidente del Congreso como parlamentario de Alianza para el Progreso de César Acuña. Postuló a la reelección en 2016, pero quedó desplazado (por pocos votos) por el pastor Julio Rosas. Es actualmente embajador del Perú en Italia.
Fernando Olivera. Apoyó a Alejandro Toledo en su Gobierno y fue ministro de Justicia entre el 28 de julio de 2001 y el 21 de julio de 2002. También sirvió como embajador de Perú en España entre 2002 y 2005. Luego fue canciller apenas unas horas. En 2016 tentó la presidencia con el Frente Esperanza. Obtuvo 1.32% de los votos válidos.
Susana Higuchi. En 2000 era una firme opositora de Alberto Fujimori y congresista del FIM. Fue reelecta para el periodo 2001-2006, aunque luego renunció a la agrupación. Luego de ello se alejó de la política hasta que reapareció para apoyar la candidatura presidencial de su hija Keiko Fujimori en 2016.
Patricia Donayre. Congresista del FIM en 2000. En 2016 fue electa al Congreso por Fuerza Popular. En junio de 2017 dejó el partido fujimorista denunciando que "no hay auténtica democracia" dentro de su bancada en el Congreso.
Vladimiro Montesinos. Está actualmente recluido en la Base Naval. Pesa sobre él una condena de 25 años de cárcel por los crímenes de nueve campesinos en el Santa, la desaparición del periodista Pedro Yauri y la muerte de 15 personas en Barrios Altos, todos relacionados al grupo Colina.
Alberto Kouri. Cumplió su sentencia de seis años de cárcel por recibir US$ 15 mil de Vladimiro Montesinos, pero aún no termina de pagar la reparación civil que le fue impuesta. Dijo que lo que vivió ese día en la sala del SIN fue un “hipo” en su vida.
Comparte esta noticia