La Comisión Europea iniciará una investigación contra los fabricantes de vehículos de procedencia china que podría desencadenar mayores aranceles para las importaciones de autos eléctricos.
La Unión Europa iniciará una gran investigación antisubsidios a los autos eléctricos procedentes de China, lo que podría ralentizar e incluso terminar con la importación de estos vehículos al bloque.
El anuncio fue realizado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien utilizó su discurso sobre el Estado de la Unión para anunciar esta gran campaña que incluso podría tener ramificaciones para los fabricantes globales.
¿Contra China?
Los autos eléctricos chinos han ingresado con fuerza el mercado.
De acuerdo con MIT Technology Review, un ejemplo es MG. La marca, que pasó de ser origen británico a ser operada por una empresa china, se convirtió en la segunda con mayor aumento de participación de mercado en Europa para la primera mitad de 2023. Otras con gran expansión son BYD y Nio.
Este avance ha encendido las alarmas para la industria automovilística, cuyas estimaciones la ponen como el responsable del 6 % de empleos en la Unión Europea.
Los expertos consideran que, más allá de las implicaciones y preocupaciones sobre la competencia, la investigación es también política: se busca parar de depender de China en múltiples campos, incluyendo el automovilístico.
Una investigación oficial podría perjudicar la expansión del negocio chino de vehículos eléctricos en un momento crítico. Esta es la primera vez en la historia que las marcas de automóviles chinas tienen una buena oportunidad de vencer a las marcas extranjeras en su propio territorio.
Todo puede cambiar
El panorama ha cambiado en Europa y en diciembre de 2022 los índices fueron distintos a los de costumbre: fue el primer mes en el que las importaciones de automóviles chinos fueron mayores a las exportaciones del continente al país asiático.
A medida que China logró tomar ventaja en tecnologías de vehículos eléctricos y baterías, tanto de marcas chinas como occidentales, como Tesla, han aumentado su capacidad de producción de autos eléctricos en China y algunos de los productos se envían para su venta en Europa.
Según estudios, esta región es el mercado por excelencia para la proliferación de autos eléctricos. El bloque tiende a tener usuarios con mejor poder adquisitivo y obtienen mayores beneficios por parte de sus gobiernos para poder comprar este tipo de transportes.
La amenaza de los competidores chinos parece tan urgente que los observadores dicen que este podría ser un momento de vida o muerte para marcas europeas conocidas como Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles del mundo.
“Los mercados globales están ahora inundados de autos eléctricos chinos más baratos. Y su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales”, señaló en su discurso von der Leyen.
El ambiente político en Europa se ha vuelto más agresivo contra China, lo que ha motivado algunas obligaciones en contra de sus productos. Sin embargo, el continente no ha cerrado sus puertas a la industria asiático tal como lo ha hecho Estados Unidos.
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