Hace unas semanas, piratas informáticos atacaron una importante cadena de oleoducto de la compañía Colonial Pipeline, dejando toda la costa este de Estados Unidos con escasez de combustible.
Colonial Pipeline, empresa de oleoducto atacada por piratas informáticos con ransomware, tuvo que pagar casi US$ 5 millones a hackers de habla rusa con sede en Europa del Este, pese al informe divulgado por la compañía de que no estaban dispuestas a caer en ninguna extorsión para restaurar los sistemas de los oleoductos más grande de Estados Unidos, según dos personas familiarizadas con la transacción, informa Bloomberg.
La compañía de combustibles decidió pagar en criptomonedas, las cuales son difíciles de rastrear, pocas horas después del ataque, ya que hubo una inmensa presión para que el operador de gasolina restaure los principales abastecimientos, sobre todo el combustible para aviones.
Una tercera persona que sabe sobre la negociación de criptomonedas de Colonial, dice que funcionarios del gobierno estadounidense están enterado del pago.
El mayor secuestro de datos en años
Al parecer, los hackers se salieron con la suya. Una vez que recibieron la transacción, los piratas informáticos proporcionaron las herramientas para la liberación de los datos secuestrados previamente con ransomware. Incluso, se informa que la herramienta era tan lenta que los operarios tuvieron que seguir usando copias de seguridad para restaurar el sistema.
Un representante de Colonial declinó a realizar comentarios y cuando Bloomberg preguntó al presidente Joe Biden sobre el pago, dijo: "No tengo ningún comentario al respecto". Hace poco, el mandatario estadounidense firmó una orden ejecutiva para reforzar la seguridad informática nacional.
Según información del FBI, los piratas informáticos serían un grupo llamado DarkSide y se especializan en extorsión digital y podrían estar ubicado en Rusia o Europa del Este.
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