NIUSGEEK pone a prueba al Huawei Y7a, equipo de gama media con EMUI, carga rápida y arreglo cuádruple de cámaras.
Huawei no está en la posición más cómoda en el mercado actual de móviles, pero eso ya lo sabemos. Con el veto aplicado desde Estados Unidos, la compañía ha tomado decisiones que la han mantenido como un sonar en busca de nuevos mercados sin tantas riñas con la propiedad intelectual estadounidense. Sin embargo, los teléfonos se siguen haciendo y aun no cuentan con servicios de Google, aunque han logrado dar balance a esa ausencia con buenas prestaciones. NIUSGEEK tiene a prueba al Huawei Y7a para comprobar si ese balance es suficiente.
La densidad del diseño
Hablamos de un monolito de plástico con panel frontal de vidrio, sin detalle descollante. Es un smartphone sobrio, pero de una densidad considerable y con pocos atributos estéticos. De los colores disponibles en el mercado local – Crush Green y Midnight Black – me tocó el más oscuro para reseña. Salvo el borde del módulo de cámaras, es un lingote de oscuridad.
Los elementos de interacción se distribuyen, básicamente, en los bordes laterales y el inferior. El ingreso para la dual SIM – a la izquierda – se mimetiza bien con el material, a diferencia de los botones de volumen y bloqueo/sensor – a la derecha – que sobresalen un poco del marco. En la base descansan los puertos USB-C y de audífonos, junto con el único parlante para la multimedia – la grilla sobre la cámara delantera es solo para llamadas -.
Es un equipo muy estándar en construcción, casi sin atributos. Pero es muy sólido, y es una cualidad que le da un toque más premium. Lo mejor del diseño es, sin duda, su leve curva hacia dentro antes del panel para extender un poco más el borde y mejorar el agarre. Es sutil y funcional.
Pantalla sin sobresaltos
Es bueno saber que tenemos un panel 1080 en un segmento de mercado que suele bajar la resolución en aras de mantener una autonomía digna. Con un panel FullHD de buen color, este Y7a se defiende sin problemas, aunque lucha un poco contra la luz directa, pese a tener un extraordinario brillo en interiores.
La simetría de los bordes no está bien lograda, aunque luce mejor controlada que otras marcas en el mismo rango de precios, sobre todo en la parte inferior. Respecto a la respuesta táctil, ni te preocupes. Va bastante bien.
EMUI y la vida sin Google
Aquí es donde nos vamos a sincerar. El equipo viene con EMUI 10.1, la experiencia Android OSP personalizada por Huawei, y todas las funciones asociadas a Huawei Mobile Services – HMS para ahorrar caracteres – que nos permiten la interconexión “ala Google” de las soluciones que añade la marca china.
Ya tendré la chance de escribir sobre eso en otra nota, pero quería adelantar opinión. En términos generales, la interfaz y las funciones del menú de configuraciones no distan de un Android tradicional, pero es un tema ESTÉTICO. Lo pongo así porque es lo primero que me sorprendió al usarlo, pues esperaba algo menos “habitable”.
Las apps integradas aun están en evolución. Petal Search no solo te entrega resultados de sitios, sino también APKs, algo que subsana el hecho de no contar con Play Store o tener una AppGallery limitada. APK Pure se volvió mi amiga en este terreno no explorado.
El mercado de apps no es el mejor, y aun se siente desordenada en cómo recomienda los programas o los juegos. En algunos casos, combina apps de medios informativos en redes sociales, y no tengo un gestor de podcasts eficiente, salvo Spotify.
Es un trabajo en desarrollo, pero hay algunas ausencias. Sin embargo, el 60% de mi pantalla principal se mantuvo intacta en EMUI. Algo es algo.
Un buen combo de cámaras
Este arreglo cuádruple de cámaras anda muy bien en términos generales, tanto para tomas cercanas como con zoom a 6X. Es un sistema que arroja esas fotos “muy Huawei” con una ligera sobreexposición, un color tenue desaturado y un contraste duro.
De noche, el equipo es capaz de obtener una buena cantidad de luz, y me sorprende ver cómo la IA de Huawei ha dejado de apelmazar los tonos claros y oscuros en las fotos nocturnas, una técnica que le quitaba profundidad a la toma.
La cámara macro carece de detalle y suele ser un poco oscura en las fotos, al igual que en el caso del gran angular.
La cámara delantera anda muy bien, y es bastante uniforme en el modo retrato. Creo que es un buen balance en un rango de precios en donde la cara delantera suele jugar muy mal con la luminosidad el rostro.
En concreto, hablamos de un sistema de lentes que, pese a la baja métrica de sus componentes, es capaz de entregar resultados interesantes.
Ciertas trabas, pero con empuje
Es un equipo que enfrenta algunas limitaciones para un rendimiento más parejo. Al tener un procesador de 14, la velocidad anda por debajo de un Snapdragon 665 o un 710, por ejemplo. Además, el tener 4GB de RAM añade un cuello de botella al performance. Va bien, pero el paso de apps tiene ciertos hipos propios de la categoría.
Raro ver en Huawei un teléfono que, pese a tener 4G en ambas bandejas SIM, solo añada soporte para WiFi N. Se nota la diferencia contra equipos que ya cuentan con WiFi AC en este sector de mercado.
La multimedia se defiende con ese panel FullHD, pero el tener un solo parlante en el borde inferior limita la calidad sonora. Suena bien, pero con un rendimiento por debajo del Poco M3 de Xiaomi, que sí incluye parlantes estéreo.
El sensor de huellas va bien y es bastante seguro. En líneas generales, el Y7a puede ser un buen dispositivo, pero cae en ciertos desbalances a nivel hardware que no permiten una experiencia integral.
Batería para jornadas largas
En concreto, los 5000 mAh y la mezcla de componentes no deberían dejarnos sin energía pronto. Hablamos de un tiempo de uso moderado que nos podría dejar, sin problemas, entre 25 y 35% de energía restante en una jornada de 14 horas y 6 a 6 horas y media de pantalla activa. Sumado a la carga de 22.5W con el cargador de caja, andamos bien.
¿Vale la pena?
Voy a tratar de ser lo más honesto posible. En un mercado con varias opciones Android a bajo costo, este equipo no entra en mi bolo. No solo por la ausencia de Google, sino que su performance no destaca frente a lo que veo en otras marcas. Su gran diferencial es no tener Android by Google, y no es el mejor argumento de venta.
Claro que podemos usar Disney+, Netflix, WhatsApp – sin backup -, Instagram, Twitter, Telegram, apps de bancos y todo eso. Creo que es un teléfono que recomendaría a alguien que quiere ir más allá de la propuesta actual y busca experimentar con otras condiciones lejanas a Apple y Google. Por lo demás, no le veo mucho argumento al Y7a. No es un mal equipo, pero hay mejores en ese sector.
* Equipo cedido a préstamo por Huawei Perú desde el 27 de enero hasta la publicación de la reseña
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