Microsoft rediseña su icónica pantalla de error en Windows 11, eliminando el color azul, la carita triste y el código QR en favor de un diseño minimalista en negro.
Microsoft ha anunciado una transformación radical de su icónica pantalla azul de la muerte (BSOD) en Windows 11. Este cambio histórico elimina elementos tradicionales como el color azul característico, la carita triste y el código QR que han sido parte de esta notoria pantalla de error durante años.
Según explicó la compañía en un reciente comunicado: "Estamos previsualizando una nueva interfaz de usuario más simplificada para reinicios inesperados que se alinea mejor con los principios de diseño de Windows 11 y respalda nuestro objetivo de que los usuarios vuelvan a ser productivos lo más rápido posible".
La nueva pantalla de error, actualmente negra en las versiones de prueba, muestra un diseño minimalista que se asemeja a la pantalla que aparece durante las actualizaciones de Windows. Mantiene la información técnica esencial como el error específico o el controlador defectuoso, acompañado del mensaje "su dispositivo tuvo un problema y necesita reiniciarse".
Este rediseño representa el cambio más significativo desde Windows 8, cuando Microsoft incorporó la famosa carita triste. Es importante recordar que la compañía ya había experimentado brevemente con una pantalla negra en versiones de prueba de Windows 11 en 2021, pero posteriormente volvió al tradicional fondo azul.
Los miembros del programa Windows Insider ya pueden probar esta nueva BSOD en las versiones beta, desarrollo y Canary, aunque temporalmente aparecerá como una pantalla verde antes de su implementación final. Todavía no está completamente claro si Microsoft mantendrá el color negro o volverá al azul emblemático cuando lance la actualización definitiva.
Esta modificación se espera que llegue pronto a la versión existente de Windows 11 (versión 24H2), marcando un cambio de paradigma en uno de los elementos más reconocibles, y temidos, del sistema operativo de Microsoft.
El rediseño parece responder a la filosofía de simplificación y modernización de la interfaz que ha caracterizado a Windows 11, priorizando una experiencia más limpia y menos intimidante para los usuarios cuando se enfrentan a errores del sistema.
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