Es mejor utilizar Windows 10 sin una licencia que recurrir a los "activadores" que encuentras en internet.
Muchos usuarios deciden no comprar una licencia de Windows para su computadora y recurren a “activadores” que se pueden encontrar en Internet. ¿Qué tan dañinos pueden ser?
La empresa de seguridad informática ESET revisó uno de estos activadores no oficiales y encontró más de un problema.
ESET encontró Microsoft Toolkit, un programa que utiliza el nombre de Microsoft EVIDENTEMENTE sin autorización. En su web, este descarga un script “.jse” que realmente se encarga de bajar el programa que “crackeará” Windows.
El problema es que el script puede hacer muchas cosas como abrir ventanas en el navegador a sitios de dudosa fiabilidad e incluso instalar algo más que el “activador”.
El artículo lo explica así: “Entonces, si a fin de cuentas se descargó Microsoft Toolkit, ¿qué sentido tiene para los que montaron el sitio visitado, esta forma de instalación? La respuesta está en la obtención de ganancias económicas. Si bien la herramienta se ofrece como “gratuita” para el usuario, existen esquemas de monetización que ofrecen dinero cada vez que se instala una aplicación en un equipo. Mediante los ejecutables adicionales que se instalaron y corrieron en el sistema, los desarrolladores han obtenido cierta cantidad de dinero. Ahora bien, si el equipo del usuario va a lo que aparece en la ventana abierta, será conducido a otro sitio que pide la creación de una cuenta. Vemos cómo se van consumir recursos en estos ejecutables intermedios, con lo que empezamos a dudar que lo que ofrece este sitio realmente sea gratuito”.
¿Qué puedo hacer?
Los activadores y cracks pueden funcionar para validar un programa, pero son potencialmente peligrosos, por lo que no son recomendables.
Recuerda que puedes utilizar Windows 10 sin la necesidad de tener una licencia, aunque con algunas limitaciones estéticas como la marca de agua que te pide activarlo o limitar la posibilidad de cambiar el fondo de pantalla en el menú de la personalización.
Y si deseas, puedes adquirir una licencia de Windows 10 en el futuro. No hay necesidad de recurrir a programas de dudosa procedencia que se maquillan como “gratuitos”.
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