Diversos reportes de usuarios denuncian una modalidad de estafa recurrente a través de redes sociales, en donde supuestos tramitadores ofrecen eliminar las deudas contraídas por los clientes de operadoras de telefonía.
Una nueva modalidad de estafa viene siendo reportada por diferentes usuarios de telefonía móvil y fija que buscaban “soluciones rápidas” a sus problemas de deuda contraídos con operadoras nacionales. Esta práctica utiliza engaños sutiles para promocionarse en redes sociales, mencionando que cuentan “con un contacto dentro de” la empresa de telefonía con la que el usuario ha mantenido deudas.
De acuerdo con las operadoras, sin embargo, esta actividad ilícita se sustenta bajo un vacío que contempla el procedimiento impuesto por OSIPTEL (Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones). Vamos a detallar, paso a paso, esta nueva modalidad.
La búsqueda. Para iniciar este enganche, el usuario ingresa a redes sociales para buscar “métodos eficaces” con los que pueda reducir o, en el mejor de los casos, eliminar la deuda en el sistema de la operadora. Al navegar por estas redes, el algoritmo comienza a indexar los resultados más populares y el usuario encuentra, de manera rápida, estas cuentas que ofrecen “eliminar deudas al instante”. Estas personas negocian el monto de pago en base a la deuda contraída por el propio usuario. Por ejemplo, si se acumulan 400 soles de deuda, el estafador pide 100 para eliminar esa cantidad de dinero.
La validación. Cuando el usuario se pone en contacto con estos estafadores, le mencionan que “el contacto dentro de” la operadora necesita validar sus datos y le solicitan el número que ha generado la deuda. Lo que ocurre en realidad es que el estafador ingresa a cualquier aplicación de banco, coloca el número y puede ver el último pago pendiente, sin que requiera acceder al sistema privado de la operadora.
El reclamo. Para iniciar el reclamo ante la operadora, el estafador solicita otros documentos al usuario para sustentar la identidad, como el documento de identidad, copia del recibo y otros. El procedimiento desarrollado para estos casos contempla que un reclamo puede ser interpuesto con el DNI, el número de teléfono y el tipo de conexión – servicio fijo o celular –, y que se solicitaran otros detalles para confirmar la veracidad de los datos aportados.
La omisión. Cuando el estafador pide estos datos, el usuario cree que está hablando directamente con un representante de la compañía. En ningún caso, el usuario es advertido que se presentará un reclamo a su nombre, y solo piensa que ha pactado con la operadora este trámite. Cuando el estafador presenta el reclamo en el sistema, solo requiere unos cuantos documentos, y una dirección física o un correo electrónico a la que se enviará la notificación. El usuario nunca se entera de que alguien más presentó un reclamo a la operadora.
La eliminación de la deuda. Por normativa de OSIPTEL, cuando se produce un reclamo, el monto disputado se “congela” en el sistema y la operadora no puede suspender el servicio por falta de pago mientras dure el proceso. Por eso, cuando el usuario revisa en su aplicación de banco el historial de deudas, ya no encuentra el monto a pagar, y cree que su cuenta ya ha sido saldada.
La realidad. El reclamo es evaluado durante treinta días. Si no procede, el monto vuelve a figurar en el sistema, y se notifica al usuario de la situación de su deuda. En este tipo de casos, lo más probable es que el reclamo se declare como “infundado”, pues no cuenta con mayor justificación. Esto permite a la operadora exigir el pago de deuda. El usuario no solo mantiene su deuda, sino que tiene 100 soles menos por acceder a métodos ilícitos y no avalados por operadoras.
El rol de las operadoras
Frente a esta práctica, las operadoras no pueden hacer mucho, salvo alertar a los usuarios acerca de estas modalidades que no se incluyen en las soluciones brindadas por ellos. “Es el propio usuario quien tiene el poder de parar con esta mafia. Esto pues son ellos quienes entregan su información personal a este grupo de personas que mal emplean el reclamo (que es un legítimo derecho del usuario) y lo convierten en un camino para delinquir, lucrando a expensas del usuario y los operadores”, señala Nino Boggio gerente central de legal regulatorio y relaciones institucionales de Entel, al ser consultado por RPP.
Si bien uno puede considerar al usuario como afectado, son las operadoras las que sienten el golpe de estas prácticas ilegales. Debido a esta modalidad, el incremento de reclamos atendidos genera una sobrecarga laboral en todo el sistema de telecomunicaciones, incluyendo a la misma OSIPTEL que debe revisar las apelaciones.
Esta traba provoca un cuello de botella en el cobro oportuno de los montos adeudados, mas los intereses generados, y esto genera una distorsión de cifras frente al ente regulador, que asume el aumento de reclamos como fallas de las operadoras, y no de un aprovechamiento perverso de un vacío procesal. En el último año, el número de reclamos injustificados se ha duplicado, y eso podría ser una señal para replantear la estrategia actual.
Para Patricia Miranda, gerente de solución de Reclamos de Claro, la solución pasa por mejorar el procedimiento para evitar que esta estafa se masifique: “Estamos trabajando en una estrategia que ayude a desincentivar a los supuestos tramitadores, como primer paso vamos a lanzar notificaciones preventivas para alertar el estado de reclamos. Esto hará que el usuario esté advertido de que el trámite de reducción de deuda está enmascarado en un reclamo”, señaló a RPP.
De otro lado, a través de un comunicado, Bitel nos hizo llegar su posicion sobre el tema: "Bitel lamenta que hayan personas inescrupulosas que bajo el disfraz de "tramitadores" vienen sorprendiendo a usuarios de servicios móviles prometiendo eliminar sus deudas. Por ello, Bitel invita a todos los usuarios de servicios móviles a utilizar los canales formales de su operador y así evitar ser sorprendidos por facinerosos,"
Actualización 08/04/2019: Movistar nos envió un comunicado en donde expresan su preocupación en este asunto, además de iniciar acciones para frenar estas prácticas: "Instamos a nuestros usuarios a solo confiar en las comunicaciones oficiales de los operadores, así como hacer caso omiso de estos falsos e ilícitos ofrecimientos. Asimismo, abriremos una investigación para conocer más detalle sobre casos que hayan podido ocurrir con nuestros clientes y nos ponemos a disposición de las autoridades pertinentes para contribuir con las pesquisas necesarias."
¿Cómo evitar ser estafado?
OSIPTEL ha venido observando el caso desde hace un tiempo, pues la carga laboral que este tipo de estafas generan ha comenzado a afectar otras áreas. En comunicación con RPP, mencionaron que advierten "a los usuarios y abonados de los servicios públicos de telecomunicaciones que no se dejen engañar por tramitadores que prometen reducir o congelar las deudas de sus recibos de pago, interponiendo reclamos injustificados y haciendo un uso indebido del mecanismo de reclamo. Lo que hacen estos tramitadores es engañar a los usuarios bajo la promesa de que no pagarán sus recibos o pagarán menos de lo facturado. Sin embargo, finalmente los abonados terminan pagando sus deudas toda vez que los “reclamos” ficticios son declarados infundados."
Para remediar el problema, vienen trabajando desde hace un tiempo un cambio en el mecanismo de reclamo, en donde se requiere la presencia física del abonado: "Estos tramitadores casi llevan al colapso el sistema de reclamos, por lo que el regulador se vio en la necesidad de dictar medidas extraordinarias, entre ellas, que los reclamos por facturación los tramiten exclusivamente los abonados del servicio y de manera presencial", mencionaron representantes de la empresa reguladora de las telecomunicaciones.
Pues la gran recomendación es no confiar en estos servicios. Si uno mantiene una deuda con la operadora, debe ponerse en contacto con la entidad y ver las opciones de pago que se pueden negociar. Bajo ningún motivo, las operadoras ofrecen servicios tercerizados de manejo de cobranzas.
Es importante entender que las deudas acumuladas, por más difícil que sean de afrontar, deben ser canceladas. Para evitar que el monto crezca, es importante negociar esto directamente con la operadora que brinda el servicio. Un plan más barato o cambiar a una modalidad “prepago” nos permitirá administrar mejor el presupuesto asignado a nuestro servicio telefónico.
No haga caso a este tipo de anuncios por Internet, avise a sus contactos más cercanos y reporte cada página que vea ofreciendo esta solución. Es un robo.
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