Una cámara de seguridad colocada en el frontis de una vivienda captó la conmovedora acción del menor.
La noche de brujas de este año ha concluido y nos ha dejado mucho más que solo extravagantes disfraces. A pesar de que la fecha no es asociada a valores como el compañerismo o el amor fraternal como en Navidad y, por el contrario, se suele fomentar las travesuras con la frase “trato o truco”, un niño de Maryland en Estados Unidos cambió las reglas del juego con un simple pero valeroso gesto.
El menor de 8 años, identificado con el nombre de Jackson Champagne, llegó a una vivienda del vecindario para realizar el usual protocolo de Halloween. Un tazón estaba esperándolo pero se dio con la sorpresa de que ya no quedaban golosinas para recoger. El niño, en lugar de cometer alguna travesura en contra de sus vecinos, decidió depositar dulces de su propia bolsa para compartir con todos aquellos que se acercaran igual que él.
“Ya no hay nada; no hay más caramelos” exclamó el pequeño antes de entregar algunas de las golosinas que había recogido durante la noche.
El vídeo fue registrado con una Nest Cam colocada en el exterior de la casa. Leslie Hodges -la propietaria de la vivienda- fue la que compartió el enternecedor momento en Facebook y ya se ha viralizado en todas las redes sociales. En declaraciones a The Washington Post, Hodges afirmó que compartió la grabación ya que “Jackson renovó la esperanza de que aún existen buenas personas en el mundo”.
La acción de Champagne causó sensación entre los usuarios de las redes sociales ya que este optó por no arremeter con una travesura en contra de los dueños de la vivienda, tal y como la tradición de esta celebración dicta.
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