El cifrado de las aplicaciones de mensajería podría tener un cambio drástico, pues Australia está exigiendo a WhatsApp incluir un acceso a los mensajes encriptados desde las agencias de inteligencia y la policía.
El gobierno de Australia ha iniciado un proceso de legislación interna sobre el uso de encriptación en redes de mensajería como WhatsApp, y permitir que instituciones de seguridad tengan acceso a mensajes cifrados. En medio de protestas por parte de Google y Facebook, dos de las compañías con servicios cifrados de punto a punto, esta semana se espera un debate parlamentario para decidir sobre este tema. De aprobarse esta legislatura, las empresas de tecnología que presten servicios cifrados se verán forzados a abrir las comunicaciones en sus plataformas por pedido expreso de las autoridades, o generar un modelo que le permita un acceso simple a la policía.
Parte de la necesidad del levantamiento del cifrado es la peligrosa tendencia de grupos criminales y terroristas por usar sistemas de mensajería con cifrado, y así pasar por “debajo del radar” sus comunicaciones. Sin embargo, la crítica a la medida alerta que este mecanismo de control podría socavar la seguridad en Internet, pues esto podría expandirse a sistemas de almacenamiento o espacios de intercambio.
El asesor de seguridad cibernética del gobierno australiano, Alastair MacGibbon, mencionó que las autoridades habían podido interceptar las comunicaciones telefónicas legalmente durante casi 40 años, y que necesitaba nuevos poderes para seguir el ritmo de la tecnología moderna. Los encargados de hacer cumplir la ley se van quedando “ciegos o sordos” debido a la encriptación, dijo en una entrevista con Australian Broadcasting. "Lo que esta ley hace es ayudar a codificar una conversación entre la policía y las compañías de telecomunicaciones, que tiene que ser razonable, proporcional y técnicamente viable", dijo.
Este proyecto será revisado por una comisión parlamentaria durante 12 meses, los que podrán convocar a las compañías tecnológicas para diseñar nuevas funcionalidades a solicitud del grupo de trabajo. Estos procesos tendrán una supervisión estricta.
Por otro lado, Digital Rights Watch ha evidenciado su preocupación por este “exceso de alcance” desde el gobierno. En un comunicado, la asociación mencionó que “este proyecto de ley todavía tiene fallas profundas y podría debilitar la seguridad cibernética general de Australia, disminuir la confianza en el comercio electrónico, reducir los estándares de seguridad para el almacenamiento de datos y reducir las protecciones a los derechos civiles".
Este roce entre autoridades y empresas de tecnología en temas de encriptación y seguridad ha tenido varios episodios. En 2016, Apple y el FBI tuvieron una relación muy tirante a raíz de un iPhone encontrado luego de un atentado en San Bernardino. Además, el gobierno de Brasil ha bloqueado el servicio de WhatsApp varias veces, tras las negativas de Facebook por habilitar un acceso a la policía local para acceder a conversaciones de organizaciones criminales.
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