Un memorándum interno revela que la DEA, ATF y el USMS ahora tienen autoridad para actuar como oficiales de inmigración en operativos masivos de deportación.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha dado un paso significativo al extender las funciones de las agencias federales DEA, ATF y USMS, permitiéndoles participar directamente en la localización, investigación y detención de inmigrantes indocumentados. Esta decisión busca reforzar la capacidad operativa para realizar deportaciones masivas, según lo detalla un memorándum interno obtenido por CBS News, que además revela que estas acciones buscan cumplir con las promesas migratorias de la actual administración.
El documento, firmado por Benjamine Huffman, secretario interino de Seguridad Nacional, otorga a estas agencias las funciones de un oficial de inmigración, permitiéndoles actuar más allá de sus roles tradicionales. Anteriormente, estas entidades solo intervenían en asuntos migratorios cuando estaban relacionados con investigaciones sobre narcotráfico, tráfico de armas o casos que implicaban fugitivos federales.
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Refuerzo de capacidades en agencias federales
El memorándum subraya que esta medida tiene como objetivo consolidar una fuerza de tarea más amplia para cumplir con las promesas de deportaciones masivas realizadas por la administración. Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, estas acciones han sido una prioridad, incluyendo el refuerzo de la frontera sur con personal militar.
Expertos señalan que estos cambios representan un ajuste acelerado en las funciones de las agencias de seguridad, ampliando su alcance para abarcar la gestión migratoria. En este sentido, el trabajo del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (USMS) y de otras entidades federales toma un rol central en la ejecución de operativos dirigidos a inmigrantes en situación irregular.
Expansión de facultades al FBI
Además, el texto destaca que agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) también han sido habilitados para realizar arrestos en el marco de esta estrategia. Con ello, el gobierno busca integrar a más organismos de seguridad en su plan migratorio, generando una coordinación interinstitucional sin precedentes en este ámbito.
Para muchas comunidades inmigrantes, esta expansión de poderes genera preocupación e incertidumbre. Organizaciones defensoras de derechos humanos temen un incremento en las detenciones arbitrarias y la criminalización de quienes no cuentan con documentación migratoria. Por otro lado, se plantea un debate sobre si estas acciones realmente contribuirán a la seguridad nacional o si responden más a intereses políticos.
Mientras tanto, la administración sigue avanzando en su compromiso de reforzar las políticas migratorias. La habilitación de agentes federales en funciones migratorias redefine el panorama, estableciendo un precedente que podría perdurar más allá de la actual administración.
La autorización del DHS a la DEA, ATF, USMS y FBI marca un cambio significativo en el manejo de las políticas migratorias en Estados Unidos. Estas acciones, aunque justificadas como medidas de seguridad, han generado un amplio debate sobre su impacto en las comunidades inmigrantes y su contribución real a la seguridad nacional.
Créditos vídeo: YouTube | @noticias.
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