Una joven resultó lesionada tras ser atropellada por un vehículo durante una protesta en Los Ángeles contra redadas migratorias.
Una manifestante resultó herida la noche del lunes en Los Ángeles, California, luego de ser atropellada por una camioneta durante una movilización contra las redadas migratorias impulsadas por el gobierno de Donald Trump. El hecho, que fue captado en video por varios asistentes y viralizado en redes sociales, ha generado indignación entre defensores de derechos humanos y renovadas críticas sobre la falta de control en las protestas.
Según testigos, la joven herida se encontraba parada sobre un cruce peatonal portando una pancarta cuando un vehículo blanco aceleró en dirección al grupo de manifestantes. Aunque el impacto no fue de alta velocidad, sí provocó que la joven cayera al suelo y fuera atendida por paramédicos en el lugar. Fue trasladada a un hospital cercano, donde se recupera sin heridas graves.
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Confusión y tensión durante la protesta
El conductor del vehículo fue detenido minutos después, pero liberado tras alegar que no vio a la manifestante. Las autoridades locales aún investigan si hubo intencionalidad en la maniobra. Mientras tanto, videos del hecho han circulado ampliamente, mostrando a otros participantes corriendo a auxiliar a la víctima y enfrentamientos verbales con el conductor.
El incidente ha sido interpretado por algunos sectores como un símbolo de la creciente violencia e intolerancia en torno a las protestas políticas en EE.UU. En particular, grupos de derechos civiles han pedido que se tipifique como delito de odio, dado el contexto político en el que ocurrió. Las autoridades aún no han confirmado la motivación del conductor, aunque no se descarta que fuera simpatizante de las políticas migratorias de Trump.
Llamados a protección y responsabilidad policial
Tras lo sucedido, varias organizaciones pidieron mayor presencia de observadores legales y medidas para garantizar la seguridad de los manifestantes pacíficos. Alegan que la militarización de las calles ha generado una sensación de impunidad para actos violentos, como el ocurrido en esta protesta. “No podemos permitir que nuestras calles se conviertan en zonas grises donde las agresiones queden impunes”, señaló una vocera de Human Rights Watch.