Con la nueva normativa de tránsito en Nueva York, errores como ocultar la placa o evadir peajes podrían derivar en multas y suspensión de la licencia.
A partir del 16 de abril de 2025, los conductores en Nueva York deberán cumplir con un nuevo reglamento de tránsito que refuerza las sanciones por prácticas ilegales al volante. La normativa busca mejorar la seguridad vial y frenar el creciente problema de la evasión de peajes en el estado.
Uno de los puntos clave de la reforma se centra en la visibilidad de las matrículas. Conducir con placas cubiertas, sucias o alteradas para evitar ser identificadas por las cámaras de tráfico será motivo de sanción inmediata. Las consecuencias pueden ir desde multas económicas hasta la suspensión de la licencia de conducir, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Según medios locales, la medida responde al aumento de vehículos que circulan sin ser detectados por los sistemas automatizados. Las autoridades esperan que esta actualización impulse una conducción más responsable y transparente en las vías de la ciudad.
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Nuevas reglas en Nueva York: estos errores podrían costarte la licencia
Con la entrada en vigor del nuevo reglamento de tránsito el 16 de abril de 2025, los conductores en Nueva York deberán extremar precauciones para evitar sanciones que podrían llevar incluso a la pérdida de su licencia. Las autoridades buscan frenar la evasión de peajes y mejorar la seguridad vial con medidas más estrictas.
Entre las infracciones más comunes que ahora tendrán consecuencias graves se encuentran: circular con placas sucias, mal colocadas o cubiertas; usar materiales que impidan su lectura; y acumular multas sin resolver. También se penaliza duramente la evasión de peajes, considerada una falta grave.
Las sanciones van desde multas mínimas de U$D 50 hasta la suspensión o revocación de la licencia en casos reincidentes. El comisionado del Departamento de Transporte, Ydanis Rodríguez, advirtió que estas prácticas no solo son ilegales, sino que ponen en riesgo a toda la comunidad vial.
Con esta normativa, Nueva York busca una conducción más segura y un control más eficaz del tránsito urbano.
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