La nueva normativa de Nueva York implica que ahora las escuelas charter públicas y no públicas con más de 150 estudiantes podrán recibir apoyo financiero para contratar oficiales de seguridad.
La ciudad de Nueva York ha dado un paso histórico al aprobar la legislación 532a-2024, que amplía el alcance de los fondos destinados a la contratación de oficiales de seguridad en escuelas. Este cambio beneficia a las escuelas charter públicas ubicadas en espacios privados, así como a otros centros educativos no públicos, eliminando desigualdades que dejaron a miles de estudiantes sin esta protección por años.
Las escuelas charter en instalaciones privadas habían sido las únicas excluidas de recibir reembolsos para seguridad escolar, mientras que otras instituciones, incluidas privadas y yeshivot, sí tenían acceso a estos recursos. Con esta legislación, más de 193 escuelas charter públicas podrán finalmente destinar fondos a la seguridad sin comprometer sus programas educativos.
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El alivio financiero para las escuelas charter
Esta medida corrige una brecha histórica en la financiación, permitiendo que escuelas que antes retiraban dinero de sus presupuestos educativos para costear seguridad ahora puedan acceder a reembolsos. Según datos de la Oficina de Presupuesto Independiente, las escuelas charter en instalaciones privadas enfrentan una brecha de financiación de aproximadamente U$D 4 800 por alumno en comparación con otras escuelas públicas.
Kristan Norgrove, directora ejecutiva de Global Community Charter School, destacó la importancia de esta ley para garantizar equidad en seguridad escolar. “Los estudiantes de las escuelas charter públicas merecen el mismo nivel de protección y apoyo que cualquier otro estudiante en nuestra ciudad”, expresó.
Expansión del programa de seguridad escolar
El nuevo marco legal reduce el umbral de elegibilidad de 300 a 150 estudiantes, permitiendo que un mayor número de centros educativos participen en el programa. Esta ampliación incluye escuelas católicas, judías, islámicas y otras instituciones no públicas, asegurando que comunidades diversas se beneficien de la iniciativa.
Joseph Rosenberg, director del Consejo de Relaciones con la Comunidad Católica, subrayó que esta legislación no solo fortalece la seguridad escolar, sino que también brinda tranquilidad a los padres. “En tiempos peligrosos, saber que sus hijos están protegidos es esencial”, afirmó.
Una victoria para la equidad y la seguridad
La legislación fue impulsada por el concejal Justin Brannan y respaldada por una amplia mayoría del consejo municipal. James Merriman, del Centro de Escuelas Charter de la Ciudad de Nueva York, celebró la medida como “una victoria para la seguridad, los estudiantes y las familias”.
En un contexto donde el 90% de los estudiantes de escuelas charter en Nueva York son afroamericanos o latinos y el 82% proviene de familias de bajos ingresos, este cambio busca equilibrar oportunidades y garantizar entornos seguros para todos los estudiantes, sin importar el tipo de escuela a la que asistan.
Detalles clave de la legislación:
- Amplía el programa de reembolsos creado en 2016 para incluir escuelas con más de 150 estudiantes.
- Beneficia a escuelas charter públicas y no públicas ubicadas fuera del sistema de educación pública.
- Incrementa el límite de gasto anual destinado a seguridad escolar.
La ciudad de Nueva York reafirma con este avance su compromiso de ser un lugar seguro para criar a futuras generaciones, sin importar el tipo de escuela al que asistan.
Créditos vídeo: YouTube | @noticias.
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