La propuesta incluía un impuesto del 5% a las remesas y fue rechazada en el Comité de Presupuesto por legisladores del propio Partido Republicano.
Un grupo de legisladores republicanos frustró el avance de una propuesta clave del expresidente Donald Trump: imponer un impuesto del 5% a las remesas que salen de Estados Unidos. La iniciativa, que formaba parte de un amplio paquete de recortes fiscales titulado One Big Beautiful Bill, fue rechazada en el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.
Cinco congresistas del Partido Republicano votaron en contra del proyecto, argumentando que lejos de beneficiar a la economía, generaría un aumento en el déficit fiscal del país. Esta posición, inesperada dentro de su propia bancada, frenó temporalmente el avance del plan fiscal de Trump, pese a que aún mantiene respaldo entre otros sectores del Congreso.
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División dentro del partido complica planes fiscales de Trump
El paquete fiscal promovido por Trump contempla nuevas reducciones impositivas, pero su punto más controversial ha sido el intento de gravar con un 5% las remesas enviadas desde EE.UU. hacia el extranjero. Aunque la propuesta busca aumentar los ingresos públicos, los legisladores disidentes del Partido Republicano cuestionaron su viabilidad y sostuvieron que podría tener consecuencias contraproducentes, como afectar a comunidades inmigrantes y generar desequilibrios presupuestarios.
El futuro del proyecto aún está en juego en el Congreso
A pesar del revés en el comité, el proyecto no ha sido descartado del todo. One Big Beautiful Bill todavía cuenta con apoyo entre varios congresistas republicanos y aliados de Trump, quienes consideran que el plan es necesario para reformular el sistema tributario. Sin embargo, el rechazo interno refleja un escenario dividido que podría dificultar la aprobación de la medida en votaciones futuras.
La votación representa un nuevo desafío para el liderazgo de Trump dentro del Partido Republicano, en un momento en que busca afianzar su influencia en el Congreso y definir su plataforma económica. El intento de aplicar un impuesto a las remesas ha generado preocupación no solo por su impacto financiero, sino también por las posibles repercusiones políticas en sectores con alta población migrante.
Con este resultado, la estrategia fiscal del presidente queda en suspenso, al menos de forma temporal. Los republicanos disidentes han advertido que respaldarán únicamente propuestas que no comprometan la estabilidad presupuestaria del país, marcando así un límite claro frente a iniciativas que, aunque alineadas con la retórica del partido, podrían tener efectos adversos a largo plazo.
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