Con el apego seguro los niños van a rendir mejor en las escuelas y tendrán un mejor futuro
El apego seguro es el lazo de amor y confianza que se forma entre el bebé, el padre y la madre o su cuidador principal, desde que nace hasta los dos años de vida. En este periodo se forma un ´vínculo estable´ entre padres e hijos o hijas y se establece la relación de confianza y seguridad entre ellos.
“Lograr una relación de apego seguro durante la primera infancia es como un motor que facilitará la consolidación de la identidad del niño y le permitirá aproximarse al mundo de una manera más confiada y positiva”, señaló la psicóloga Laura Vargas, de la Universidad de Piura.
Por el contrario, los niños y niñas que no logran establecer el apego seguro durante su infancia, son pequeños con menos confianza, pueden tener dificultades para manejar sus emociones o pueden ser personas desconfiadas en la adultez.
Por eso, para lograr el pleno desarrollo físico, mental y emocional del niño y niña es necesario que sus padres o cuidadores le hablen, jueguen con él y que le brinden afecto seguro, ya que todos los niños necesitan mantener una relación íntima, sensible y de cariño con los adultos.
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