El doctor Fernando Maestre plantea 5 consejos para lograr una sana separación, que no perjudique a los hijos en caso los haya.
En muchas ocasiones y por motivos distintos, las relaciones de pareja pueden acabar en separación o ruptura.
El camino de la separación debe ir de la mano de una diálogo tranquilo que permita analizar si las razones del distanciacimiento son sostenibles y están bien pensadas.
El doctor Fernando Maestre, médico psiquiatra y psicoanalista, recomienda pedir ayuda psicológica para estar seguros de la decisión, y en caso de que no haya marcha atrás plantea lo siguiente:
a) Si hay hijos de por medio se tiene que hablar con ellos.
b) Al llegar a un acuerdo, la pareja debe separarse de cuartos.
c) La intimidad debe suspenderse a no ser que decidan volver a amistarse.
d) La pareja separada puede tener una amistad, siempre y cuando no incluya prohibiciones, celos o críticas a las acciones amorosas con un tercero.
e) Aceptar que la expareja es una persona libre y no oponerse si forma una nueva relación.
“Es muy importante que, en caso de haber una separación, se hable con los hijos que están de por medio. A cada hijo individualmente y por separado, haciéndoles saber que ambos padres, no dejan de serlo por el hecho de no ser más una pareja”, remarca Maestre.
El especialista recuerda que una vez que se opta por la separación, los padres son personas libres y a ninguno de ellos debe molestarle el que puedan iniciar nuevas relaciones sentimentales. Además, destaca la importancia de dar tranquilidad a los hijos, porque aunque estén separados siempre está la posibilidad de pasar un día en familia, hacer viajes o pasear todos juntos.
“Siguiendo estos pasos se podrá llevar a cabo una ruptura exitosa, que permita seguir adelante sanamente y no perjudique a los hijos”, señala el profesional.
**Un aporte del doctor Fernando Maestre, médico psiquiatra y psicoanalista.
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