Por una particularidad del cerebro masculino, el varón puede mirar a una mujer sin pensar en las consecuencias que eso le puede acarrear.
Quizá te ha pasado que has visto a tu pareja mirar a la chica de al lado o aquella que pasa muy de cerca. No te enojes más de la cuenta o vayas a sacar conclusiones anticipadas.
Louann Brizendine, autora del libro “El cerebro masculino“, nos recuerda que aunque del hombre de las cavernas al moderno hay mucha evolución de por medio, su cerebro sigue programado para acercarse a una mujer fértil.
1. La culpa es del cerebro
Según la experta, ellos tienen un área de búsqueda sexual que es 2,5 veces mayor a la que se encuentra en el cerebro femenino.
De acuerdo a Brizendine, ellos no voltean a mirar con el afán se seducir a cualquier mujer, lo hacen con quienes sientan una atracción física.
2. El poder de la testosterona
Esta hormona está presente seis veces más en el varón que en la mujer, y afecta la región que controla los impulsos del cerebro, es decir, que la mayoría de los hombres miran a una mujer antes de pensar en las consecuencias que le puede traer esto.
3. Todo entra por los ojos
A diferencia de la mujer que le atraen más los rostros conocidos, los hombres sientes más interés por alguien a quien no han visto antes o ven por primera vez.
“En algunos casos puede ser algo momentáneo y sin mayor importancia, es decir, solo está la atracción pero como el amor que sentimos por nuestra pareja es superior, este mirar no genera una conducta de infidelidad", sostiene Andrés Córdova, psicólogo experto en terapia de parejas y docente de Universidad San Sebastián consultado por Biobiochile.cl.
¿Cuándo hay más peligro?
Según el psiquiatra y psicólogo Juan Luis Linares, hay más peligros de una posible infidelidad si la pareja está atravesando por la etapa del "amor", que -después del enamoramiento- es cuando ya no hay una idealización de la pareja y las características de otra mujer pueden atraerlo.
Esa atracción por un tercero también puede darse durante la etapa del "desamor", cuando se pierde el interés por la pareja y se empiezan a buscar esas carencias en otros.
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