La compra de los zapatos escolares de preferencia debe hacerse al final de la tarde, que es cuando el pie del niño tiene el máximo volumen, explicó especialista.
A puertas del inicio del año escolar 2016, uno de los temas en los que los padres de familia deben poner atención y cuidado, es en la elección de los zapatos que utilizarán sus hijos durante clases.
La doctora María del Carmen Gastañaga, especialista en salud ocupacional y ambiental del Instituto Nacional de Salud (INS), indicó que para elegir el calzado que mejor se acomode y adapte a las necesidades del niño, este debe estar presente al momento de la compra.
Además, dijo, el menor debe probarse los zapatos con las medias puestas y de preferencia al final de la tarde, que es cuando el pequeño ya ha caminado lo suficiente y "su pie tiene el máximo volumen".
Las claves
1. Que los zapatos sean de calidad, suave, pero con la resistencia suficiente para un uso continuo durante toda la jornada escolar.
2. Los dedos deben quedar libres, es decir, los zapatos no deben terminar en punta para evitar deformaciones.
3. Deben tener una suela de goma, no de plástico. Además, siempre deben tener algo de taco.
4. El talón del zapato debe ser fuerte, pero no duro para evitar deformaciones.
5. Comprobar que el dedo más largo del pie no toque el borde del zapato. Siempre debe haber un espacio sobrante.
6. El calzado no tiene que ser demasiado grande, porque eso resta estabilidad y el niño seguramente arrastrará los pies.
7. Debe ser ventilado para evitar la sudoración y la aparición de hongos.
8. No son recomendables los zapatos tipo botín, porque quita estabilidad y fortaleza al tobillo del escolar.
La doctora comentó que actualmente los zapatos ortopédicos ya no son con botín, y recordó que a partir de los 2 años de edad los pies de los niños deben ser evaluados por un médico, a fin de determinar si se están formando bien o tienen alguna afección que necesite ser corregida.
Por ejemplo, señaló, puede darse el caso que el niño sea pie plano, meta o separe las puntas de los pies. En el primer caso indicó que la prescripción sería el uso de calzado con arco (curvatura). "Sí se corrige, pero con ejercicio, no con calzado", aclaró la doctora Gastañaga.
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