Las pruebas iniciales han demostrado que pacientes con niveles de 9,5 de hemoglobina glucosilada han pasado a niveles de 7,3 después de tres meses de tratamiento.
La Universidad Libre de Bruselas (ULB) está probando con "éxito" una técnica "revolucionaria" para tratar la diabetes de tipo dos, sufrida por el 90 % de los diabéticos, informó este jueves el diario "Le Soir".
La nueva técnica, basada en un aparato llamado Revita diseñado por la firma estadounidense Fractyl, se está testando en el servicio gastroenterología del profesor Jacques Devière del Hospital Universitario Erasme (ULB), y en un hospital de Roma.
La técnica consiste en destruir por calentamiento la mucosa que reviste el duodeno, la parte del intestino delgado situada justo después del estómago que rodea el páncreas, el cual se encarga de generar la insulina.
Es importante destruir esta mucosa porque, según el profesor Devière, "las células glandulares mucosas segregan una variedad de hormonas que terminan produciendo resistencia a la insulina".
Esto se logra introduciendo un globo en el duodeno, a través de una sonda introducida por la boca del paciente, sin necesidad de cirugía, explica "Le Soir".
Dicho globo separa la mucosa de la submucosa mediante la introducción de fluidos fisiológicos entre las dos capas.
Una vez separada la mucosa, esta se expone en otro globo de la misma sonda a agua a 85 grados entre 7 y 10 segundos, lo que la destruye durante un mes y hace que la resistencia que había desarrollado a la insulina y las dificultades para tratar el azúcar alimentario desaparezca durante un tiempo.
Las pruebas iniciales han demostrado que pacientes con niveles de 9,5 de hemoglobina glucosilada han pasado a niveles de 7,3 después de tres meses de tratamiento.
La medición de la hemoglobina glucosilada, cuyos valores normales deben rondar el 5 o el 6 %, es una prueba de laboratorio muy utilizada en la diabetes para saber si el control que realiza el paciente sobre la enfermedad ha sido bueno durante los últimos meses.
A pesar de que los pacientes que han sido intervenidos hasta el momento -que continúan tomando su medicación habitual- han conseguido controlar su diabetes, Devière no asegura que esta solución sea definitiva.
La ventaja más importante es, según el profesor, la posibilidad de poder pasar de un tratamiento con medicamentos a una operación endoscópica que no requiere cirugía.
EFE
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