Los principales afectados son los niños menores de cinco años y adultos de 60 años a más, que por la edad presentan infecciones crónicas.
Las afecciones más frecuentes producidas por un cambio brusco de temperatura son los resfríos comunes, laringitis, faringitis, rinofaringitis, que deben ser tratadas por un especialista para evitar que se produzca una bronquitis o una neumonía fulminante, indicó a RPP Noticias la doctora Doris La Chira, neumóloga del Hospital de la Solidaridad de La Victoria.
En tal sentido, advirtió que si bien el brillo solar se manifiesta en la capital y se acerca el verano, y la temperatura tiende a elevarse, no se debe abusar de las bebidas heladas, ni del aire acondicionado muy frio, debido a que el cambio violento de temperatura influye directamente en las vías respiratorias.
“Desabrigarse por un repentino cambio de temperatura conllevaría a tener resfriados, que después puede convertirse en bronquitis. Los principales afectados son los niños menores de cinco años y adultos de 60 años a más, que por la edad presentan infecciones crónicas”, precisó La Chira.
Según la especialista estas complicaciones pueden durar entre dos a tres días, si a la fiebre y malestar corporal se suman síntomas como hipotermia en menores de dos meses, quejido respiratorio, dificultad respiratoria, rechazo a los líquidos y alimentos, respiración acelerada, hundimiento de espacios intercostales, somnolencia o insomnio, coloración azulada en piel y mucosas, es necesario acudir inmediatamente a un hospital.
Asimismo comentó que las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA), constituyen un lamentable problema de salud pública, pues resultan con la mortalidad más alta en el mundo. Ya que estas complicaciones en las vías respiratorias pueden ocasionar neumonía si no las tratan a tiempo.
La Chira manifestó que los factores y condiciones que ayudan a la aparición de estas infecciones se relacionan con la exposición ambiental dentro o fuera del hogar, como fumar o inhalar el humo del cigarro, deficiente ventilación en la vivienda, contacto con personas enfermas de IRA, que se agrava si los pacientes presentan un sistema inmunológico bajo en defensas y enfermedades como anemia y parasitosis.
Recomendaciones
Las personas alérgicas y asmáticas, igualmente deben evitar abrir la refrigeradora si está transpirando, y el uso de ropa a base de lana porque este material provoca severos problemas en la respiración.
“Es importante que los pacientes no se auto mediquen, ya que esto puede generar reacciones alérgicas o resistencia a los antibióticos, es mejor que busquen la ayuda de un médico, quien indicará el tratamiento adecuado a fin de evitar peores complicaciones, agregó.
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