La demencia senil suele ser una característica del Alzheimer, pero a diferencia de esta es que sí puede ser tratada.
Demencia senil y el Alzheimer son dos enfermedades que pueden ser confundidas debido a los efectos negativos que causan en la memoria de las personas. Sin embargo, una de las principales diferencias entre las dos es que, hasta el momento, el Alzhéimer no tiene cura y la demencia senil sí puede ser tratada.
La demencia senil es una enfermedad que no solo afecta a la persona que lo padece, sino también a la familia que la rodea. Los cambios que tendrán que adoptar para el cuidado de su ser querido podrían afectarlos mucho.
La psicóloga del centro “Yo Puedo”, Sarela Quiroz, aseguró que este mal se puede presentar a cualquier edad, aunque es más común que se desarrolle entre los 65 y 90 años.
“El Alzheimer es un deterioro mental, es una enfermedad que tiene como característica a la demencia senil y esta última es un proceso degenerativo que puede estar exacerbado quizás por el consumo de algunos medicamentos y va a tener que ver con la poca actividad que puedan tener las personas. El Alzheimer no es curable, pero la demencia senil sí tiene maneras de ser tratada”, aclaró.
Además, indicó que la mejor forma para no confundir entre una u otra enfermedad es poder realizar un diagnóstico médico que ayude a diferenciarlas.
Por otro lado, recomendó que cuando se atraviese por esta situación, las familias deben hablarlo.
Si en todo caso no se está en condiciones de poder ayudar y se opta por recibir asistencia en el hogar o en las casas de reposos, hay que tener en consideración que la ayuda sea profesional y, sobre todo, que sean personas cálidas, que tengan todas las medidas de seguridad como para preservar la integridad de estos seres queridos.
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