El juego de cabeza en el fútbol puede afectar la memoria y ocasionar enfermedades neurodegenerativas, ha confirmado un reciente estudio.
Un remate de cabeza puede sellar un gol espectacular. Pero la ciencia ha comprobado que hacer esta maniobra en el fútbol, puede disminuir la capacidad de la memoria de un 41 a un 67%, e incluso afectar las funciones cerebrales a largo plazo.
Un reciente estudio de la universidad escocesa de Stirling llegó a esa conclusión luego de poner a prueba a 24 futbolistas que cabecearon un balón lanzado por una máquina a la velocidad de un tiro de esquina. “Los cabezazos que se hacen cuando una pelota viene de atrás hacia adelante, como el jugador solamente transmite el golpe, hace mucho menos daño que cuando la pelota viene de un tiro de esquina. En este caso el golpe que recibe el cráneo y el cerebro es mucho mayor”, explica el neurólogo David Lira, director del Instituto Peruano de Neurociencias (IPN).
El especialista explica que frente a un duro impacto en el juego de cabeza o golpes accidentales, el jugador debe ser retirado del partido, más aún si hay pérdida de consciencia. “Aunque ese traumatismo no les puede dar un daño en ese momento, si el daño se repite por una caída al suelo, por otro golpe, por un cabezazo con otra persona o por un cabezazo fuerte con una pelota, sí puede traer consecuencias, porque el cerebro ya tiene un daño llamado conmoción cerebral”.
No se trata de tenerle miedo al deporte. Daños irreversibles, como pérdida de la memoria, cambios en el carácter o enfermedades neurodegenerativas, se pueden evitar si se implementan algunas medidas de seguridad. “El número de cabeceos debe hacerse con una pelota más ligera que la que usan regularmente en un partido de fútbol, que a veces es un poco pesada y dura. Además, a largo plazo podría usarse una especie de casco en la cabeza que de protección, pero esto sí tendrían que evaluarlo los que diseñan las reglas de juego”.
Y en el caso de los menores de edad, el especialista nos explica: “Debido a que los niños tienen una cabeza desproporcionadamente más grande que las personas adultas, se recomienda que los niños menores de 14 años no cabeceen la pelota, porque su riesgo de sufrir daños es mucho mayor. Es una recomendación que debemos darle a la academias y a los centros donde practican niños pequeños”.
El dato. Tenga en cuenta que a diario perdemos alrededor de 100 mil neuronas, y eso es normal. Nuestra tarea está en evitar los traumatismos en la cabeza, porque ellos aceleran el llamado envejecimiento cerebral.
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