‘Avengers: Endgame’ solucionó todos los conflictos creados en ‘Infinity War’ usando una herramienta que ya conocemos muy bien desde Dragon Ball Z, ¿te imaginas cuál es?
Como con casi todas las notas relacionadas a Avengers: Endgame que leerás en estos días, tenemos la obligación de advertir que las siguientes líneas tiene spoilers sobre la trama principal de la película.
Durante la segunda mitad de Avengers: Endgame, se encuentra una milagrosa solución a todas las tragedias acontecidas en Infinity War: todos los personajes eliminados por Thanos podrían regresar a la vida si es que viajaban en el tiempo y sustraían las gemas del infinito de múltiples líneas temporales para volver a utilizar el guantelete y revertir el chasquido genocida.
Ahora bien, Banner explica a Ant-man que es necesaria esta compleja misión ya que ellos no pueden sencillamente viajar al pasado y matar a Thanos antes que se vuelva una amenaza para todos ya que uno no puede alterar su propio pasado. ¿Te suena eso conocido? Es exactamente lo que Trunks, en Dragon Ball Z, experimenta en la saga de Cell.
Aún después de haber derrotado a los androides y al mismísimo Cell, el futuro del cual viene Trunks no cambió ya que, nuevamente, uno no puede alterar su propio pasado. En lugar de corregir el futuro, se creó una nueva línea temporal en donde Gokú nunca murió y los androides se volvieron buenos.
Tanto Dragon Ball Z como Avengers: Endgame poseen la misma postura frente a los viajes en el tiempo y aunque lograron regresar a la vida a todos y Trunks se volvió lo suficientemente poderoso para derrotar a los androides, sus pasados quedarán inalterados para siempre y tendrán que aprender a vivir con las consecuencias de las tragedias que los marcaron; lo cual terminó bastante peor para Trunks, cuyo universo fue destruido en Dragon Ball Super por Zeno Sama.
Dale like al fanpage de PROGAMER en Facebook para mantenerte actualizado con las últimas noticias de videojuegos, anime, comics y cultura geek. Además también puedes escuchar nuestro PROGAMER Podcast en RPP Podcast, iTunes y Spotify.
Comparte esta noticia