El acusado habría optado por ignorar las notificaciones de Nintendo en una demanda millonaria que superaría los 7 millones de dólares.
En el mundo de los videojuegos, pocas rivalidades son tan marcadas como la de Nintendo contra la piratería en su lucha por proteger sus derechos de propiedad intelectual. A lo largo de los años, hemos visto cómo 'La Gran N' no duda en tomar medidas drásticas, que incluyen demandas legales e imposición de multas millonarias.
Un ejemplo reciente ocurrió en noviembre de este año, cuando Nintendo presentó una demanda contra el streamer Jesse Keighin, conocido en internet como EveryGameDuru. Según la compañía, Keighin pirateó varios juegos y los transmitió en vivo antes de sus fechas oficiales de lanzamiento, violando así sus políticas y derechos de autor.
Según 404 Media, medio que dio a conocer la demanda, Keighin transmitió al menos 50 partidas de juegos pirateados desde 2022, abarcando al menos 10 títulos diferentes antes de sus fechas oficiales de lanzamiento. Además de lo mencionado, se le acusa de facilitar herramientas de piratería y proporcionar acceso a estos juegos ilegales.
A pesar de que este creador de contenido cuenta con pocos seguidores, Nintendo no tuvo piedad en requerir una cifra considerable como castigo. Según la demanda, la compañía solicitó 150 mil dólares por cada infracción de sus derechos de autor. De ser consideradas válidas las 50 supuestas transmisiones, la cifra total ascendería a al menos 7,5 millones de dólares.
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Jesse Keighin prefiere esquivar la demanda
Un reciente informe de Overkill revela que, un mes después de presentar una demanda legal contra el streamer ante el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Colorado, aún no han recibido respuesta del acusado. Además, según los archivos actualizados del viernes 13 de diciembre, ya se han registrado cinco intentos -fallidos- de entregar los documentos legales al acusado durante el último mes.
Ante esta dificultad, Nintendo ha solicitado al tribunal una autorización para ampliar los métodos de notificación al streamer, lo que implicaría intentar entregar los documentos legales a sus familiares cercanos, como su madre, abuela o pareja. Si alguno de ellos recibiera la notificación, se consideraría que el acusado ha sido debidamente notificado.
En los documentos presentados, se incluyen capturas de pantalla que muestran al acusado realizando comentarios en redes sociales burlándose y minimizando los esfuerzos de comunicación de Nintendo. En una de las capturas, Keighin afirma estar considerando declararse en bancarrota: "¿Cómo? Me declaro en quiebra, Nintendo no recibe nada y, al menos, seré infame para siempre en el mundo de los videojuegos".
Sin embargo, poco después de que se publicara un informe para el medio 9NEWS de Colorado, en el que Keighin confirmó estar al tanto de la demanda, este comenzó a borrar los comentarios y publicaciones relacionados con el caso. Nintendo consideraría que este comportamiento es suficiente y apropiado para que su moción sea aceptada.
Finalmente, si la moción para la notificación a través de los familiares del acusado es revisada y aceptada, sería solo cuestión de tiempo para que se le presenten las consecuencias legales al que el propio documento judicial describe como "un infractor reincidente de la propiedad intelectual de Nintendo".
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