El pez logró llamar la atención de la familia porque además de ser completamente negro, tenía una especie de ‘patas’.
Una familia pasaba sus vacaciones en Nueva Zelandia cuando encontraron un peculiar pez en las aguas de ese país.
Glenys Howse, la primera en ver el extraño animal, le contó a la cadena CNN sobre su asombro ante el hallazgo: “cuando vi las patas pensé: ¿Qué es esto? Podría ser una nueva especie. Quizá le pongan mi nombre”.
El pez logró llamar la atención de la familia porque además de ser completamente negro, tenía una especie de ‘patas’ a los lados de su cuerpo. Lamentablemente, el pez murió antes de que pudieran llevarlo a un acuario, pero su cuerpo fue enviado al museo de Te Papa para estudiarlo.
Allí los científicos lo examinaron y el 10 de enero tomaron varias fotos que fueron compartidas en las redes sociales. “Esta criatura extraña probablemente sea una especie de frogfish (pez sapo), pero no lo sabremos hasta que podamos examinarlo más de cerca”, indicó el museo en su cuenta de Facebook.
Nueve días más tarde los biólogos del Museo confirmaron que el “pez caminante” era un Antennarius striatus, conocido también como pejesapo rayado. “Es muy inusual ya que es completamente negro, con un solo trazo “, dijeron los investigadores.
Según los científicos del Te Papa Tongarewa, los peces sapo pueden morder más rápido que cualquier otro invertebrado: “sus bocas se expanden a la velocidad de una bala de rifle calibre 22, en un medio 800 veces más denso que el aire”.
Las preguntas sobre el animal continúan tras su hallazgo: ¿encontraron una nueva especie? ¿o se trata de una variación atípica? Para dar respuesta, enviaron muestras de tejido a varios laboratorios de ese país.
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