La especialista en nutrición Sara Abu Sabbah compartió estrategias claves para prevenir y combatir la anemia, así como los puntos críticos que merecen especial atención.
La anemia ferropénica, especialmente prevalente entre los niños menores de 5 años, constituye un desafío significativo en el ámbito de la salud pública. Según la nutricionista Sara Abu Sabbah, esta condición puede tener repercusiones graves en el desarrollo físico y cognitivo de los niños si no se aborda adecuadamente.
Prevenir desde el principio
Uno de los puntos críticos es el estado de salud de la madre durante el embarazo. “Si la mama que está embarazada tiene anemia, este bebé va a nacer con anemia también”, mencionó la nutricionista. Abu Sabbah enfatizó la importancia de una alimentación adecuada y los chequeos prenatales regulares para garantizar la salud tanto de la madre como del bebé.
Indicó que otro momento crucial es el parto, cuando el bebé recibe una reserva de hierro a través del cordón umbilical. Es vital que los profesionales médicos estén atentos para asegurar que esta transferencia se realice de manera adecuada, ya que esta reserva será crucial para el bebé durante sus primeros meses de vida.
A partir del sexto mes, cuando se introducen alimentos sólidos en la dieta del bebé, es esencial incluir fuentes de hierro, como la sangrecita, el bazo y el bofe, así como alimentos de origen vegetal ricos en hierro.
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Desde el embarazo hasta la alimentación: claves para prevenir la anemia infantil
Alimentación como herramienta fundamental
La situación de la anemia en menores de 36 meses, especialmente en regiones como Puno, donde 7 de cada 10 niños la padecen debido a la deficiencia de hierro, es alarmante. En este contexto, es crucial abordar la importancia de una alimentación adecuada para prevenir y tratar esta condición.
Una dieta variada y equilibrada es fundamental para cubrir todas las necesidades nutricionales, incluyendo el hierro. Sin embargo, cuando ya se presenta anemia, “es necesaria la suplementación y además de eso tener una dieta rica en hierro”.
Algunas fuentes de hierro altamente recomendadas son la sangrecita, el bazo y el bofe, que son órganos de origen animal. Es importante tener en cuenta que el hierro de origen animal se absorbe con mayor eficacia que el de origen vegetal. Aunque los alimentos vegetales también son importantes, su absorción de hierro es menor y se ve favorecida por la presencia de vitamina C.
Por lo tanto, menciona que es recomendable combinar alimentos ricos en hierro con fuentes de vitamina C, como naranjas, limonadas, mandarinas, camu-camu, tomates, pimientos y fresas, para mejorar la absorción de hierro durante las comidas.
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Estrategias nutricionales para combatir la anemia en niños menores de 36 meses
Anemia en los adultos es perjudicial
La anemia en adultos puede tener un impacto significativo en el rendimiento y la calidad de vida. Aunque el impacto puede ser distinto al de los niños, los adultos con anemia también pueden experimentar fatiga, debilidad y dificultades para concentrarse, lo que afecta su desempeño en el trabajo y en la vida diaria.
“La anemia no solo viene por falta de alimentación, ya que puede tener también otros factores y de fondo podría haber una enfermedad que este generando esta anemia, y por lo tanto requiere una intervención del médico”, comenta Abu Sabbah.
La nutricionista menciona que, aunque en el país existen alimentos fortificados, como la harina de trigo, es importante destacar que esto por sí solo puede no ser suficiente para combatir la anemia. Se recomienda una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en hierro, así como la posibilidad de recibir suplementos de hierro si es necesario y se padece anemia.
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Estrategias para combatir y prevenir la anemia en adultos
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