Aunque los alimentos son esenciales para nuestra salud, algunos pueden incluir compuestos naturales que, en exceso o con el tiempo, podrían ser perjudiciales. ¿Cómo podemos identificar estos peligros y qué medidas debemos tomar para evitarlos?
Los alimentos son la principal fuente de energía para nuestro cuerpo. Cada una de nuestras células depende de la energía proveniente de los alimentos para realizar sus funciones correctamente. A partir de esta energía, también se forman moléculas que permiten el desarrollo y la reparación celular, lo que garantiza el buen funcionamiento del cuerpo. Por lo tanto, los alimentos son fundamentales para la vida.
Sin embargo, aunque los alimentos son fundamentales para nuestra supervivencia, no todos son completamente inocuos. La bióloga y magíster en microbiología Martha Florez explica que ciertos alimentos contienen compuestos naturales que, bajo ciertas condiciones, pueden ser perjudiciales. Un ejemplo de ello son los glucósidos cianogénicos, presentes en alimentos como la yuca, las pepas de algunas frutas, que pueden resultar tóxicos si no se preparan de forma adecuada.
Según Florez, un grupo importante de sustancias que pueden contaminar los alimentos son las micotoxinas, compuestos tóxicos producidos por ciertos hongos que crecen en alimentos. Estas micotoxinas son metabolitos secundarios de los hongos y pueden ser altamente peligrosas para la salud humana y animal. Existen diferentes tipos de micotoxinas, algunas más tóxicas que otras, pero en general todas pueden causar problemas de salud graves a largo plazo debido a que se acumulan en el organismo. Un ejemplo común son las aflatoxinas, que se encuentran principalmente en alimentos como el maíz, el maní, las nueces e incluso en productos lácteos. Esto sucede cuando los animales consumen alimentos contaminados por hongos, y las micotoxinas se acumulan en su organismo, terminando presentes en la carne, la leche y otros productos derivados.
Lo problemático de las micotoxinas es que, a simple vista, no podemos diferenciar si un hongo es productor de micotoxinas o no. Por eso, la recomendación de Florez es que, si encontramos alimentos como las papas que muestran signos de hongos, no basta con cortar la parte afectada o limpiarlas; lo más seguro es desechar el alimento por completo. Los hongos tienen raíces que no son visibles y, aunque podamos eliminar la parte superficial, las micotoxinas pueden persistir. Además, muchas personas creen que cocinar los alimentos eliminará estas toxinas, pero esto es falso, ya que las micotoxinas son extremadamente resistentes al calor y a las sustancias desinfectantes, lo que hace que no se destruyan durante la cocción.
Otro riesgo proviene de las biotoxinas marinas, sustancias tóxicas producidas por ciertos microorganismos marinos, principalmente algas, que pueden acumularse en productos del mar, como los moluscos bivalvos. Estas toxinas pueden ser muy peligrosas y provocar intoxicaciones graves que van desde problemas gastrointestinales hasta efectos neurológicos.
La solanina, un glicoalcaloide presente en plantas de la familia de las solanáceas como la papa, la berenjena y el tomate, es otro ejemplo de una sustancia tóxica que debemos tener en cuenta. Aunque se encuentra de manera natural en estas plantas, su concentración aumenta cuando las papas están verdes o si han sido almacenadas de forma inapropiada, especialmente cuando están expuestas a la luz. En estos casos, la solanina puede acumularse en niveles peligrosos y provocar daño intestinal e incluso hepático. Si encontramos que las papas están verdes, es mejor evitar su consumo.
En ese sentido, si bien los alimentos son esenciales para mantenernos saludables, es crucial estar conscientes de los riesgos que algunas sustancias tóxicas pueden representar para nuestra salud. La correcta conservación y preparación de los alimentos, así como la atención a las señales de deterioro, son claves para prevenir efectos negativos a largo plazo. Asegurarse de que los alimentos estén en buen estado y no contengan hongos u otras toxinas puede ayudarnos a mantener nuestra salud y bienestar.
Video recomendado
Comparte esta noticia