Los autores de la investigación sostienen que el momento más crítico se produce en las seis horas posteriores a la exposición.
Un estudio publicado en el British Medical Journal afirma que los picos de contaminación pueden acelerar los ataques al corazón. Los autores de la investigación sostienen que el momento más crítico se produce en las seis horas posteriores a la exposición.
Para llegar a esta conclusión, un equipo investigador de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, analizó los diagnósticos de infarto al corazón de unos 80.000 pacientes coronarios de 15 áreas de Inglaterra y Gales producidos entre 2003 y 2006.
Los investigadores cruzaron estos datos con la información horaria sobre contaminación ambiental de las zonas de residencia de estos pacientes y descubrieron que "a peor calidad del aire en una hora determinada, más casos de infarto se producen en las seis horas siguientes".
Esta información permitió a los investigadores analizar datos de varios contaminantes, pero únicamente encontraron relación con los ataques en el caso del dióxido de nitrógeno (NO2) y de las partículas en suspensión PM10.
Para el doctor José Barrabés, presidente de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Unidades Coronarias de la Sociedad Española de Cardiología, el aire sucio provoca o acelera la trombosis, un trastorno vascular que bloquea de forma total o parcial el interior de un vaso sanguíneo.
Barrabés señaló además que existen un serie de estudios que sugieren que la contaminación también es perjudicial a largo plazo porque favorece la progresión de la arteriosclerosis, trastorno que se caracteriza por el endurecimiento o estrechamiento de las arterias.
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