Una apropiada nutrición infantil tiene que basarse en alimentos semisólidos como papillas, mazamorras y purés.
A partir de los seis meses de vida un niño o una niña ya puede consumir alimentos diferentes a la leche materna; sin embargo los productos que va ingerir no deben estar condimentados, precisaron especialistas del Instituto Nacional de Salud (INS).
En opinión de los nutricionistas del INS, una apropiada nutrición infantil tiene que basarse en alimentos semisólidos (papillas, mazamorras y purés), los que se irán modificando de acuerdo al crecimiento y desarrollo de los niños.
Del mismo modo, los alimentos deberán ser aplastados, triturados y luego picados, hasta que el niño crezca más y se incorpore a la alimentación familiar, asimismo se debe continuar con la leche materna hasta los dos años e incluso después.
A partir de los seis meses de vida los músculos y nervios de la boca del niño se desarrollan lo suficientemente como para masticar, puesto que a esa edad pueden controlar mejor la lengua y ya empiezan a brotarle los primeros dientes.
Todo ello les otorga madurez para recibir nuevos alimentos. Agregaron que los niños no deben ingerir “comida chatarra”, así como golosinas y bebidas azucaradas de bajo valor nutritivo, porque estos pueden producir daño o trastorno intestinal.
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