Una investigación señala que más de un tercio de estos cojines está compuesto por ácaros de polvo, secreciones de los mismos ácaros, piel muerta, bacteria y saliva.
Confort, comodidad, suavidad o flexibilidad, es lo que comúnmente las personas suelen encontrar en sus almohadas, sin embargo un estudio ha revelado que la percepción de la gente sobre estos cojines va más allá de lo que puedan imaginar, y es que también en un cómodo almohadón puede hallarse un verdadero foco de infección.
Una investigación realizada por científicos del Saint Barts Hospital, en colaboración con el National Healt Service en Inglaterra ha descubierto que después de dos años, un tercio de una almohada ésta compuesta por ácaros de polvo, secreciones de los mismos ácaros, piel muerta, bacterias y saliva.
El hallazgo, realizado por Art Tucker, un experto de este hospital británico, ha puesto al descubierto una gran diversidad de gérmenes que pone en riesgo la salud de quienes cada día buscan caer rendidos en los brazos de Morfeo.
Las conclusiones del estudio fueron publicadas luego de la realización de una investigación en los principales hospitales ingleses donde las almohadas estaban asociadas con la proliferación de infecciones y bacterias como la Estafilococo Áureo.
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