Piden estar atentos a estos cambios y acudir a un centro de salud debido a que si el problema no es tratado a tiempo podría generarse una insuficiencia renal.
Si por dos o tres días consecutivos cambia el color de la orina, esto puede suponer una infección, el sangrado en las vías urinarias o una pérdida de proteínas, advirtió el Ministerio de Salud (Minsa).
Victoria López, del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), detalló que una orina saludable es de color amarillo claro, casi transparente, sin olor, con pequeña cantidad de espuma y no causa dolor al momento de la micción.
En ese sentido, explicó que el color de la orina depende de cuánto esté hidratada la persona. Si es de color marrón o amarillo oscuro, indica que existe poca cantidad de agua en el organismo para diluirla.
Asimismo, dijo que hay orinas de color rojo, rosado, anaranjado, verde y azul, lo que evidencia la presencia de algún mal que está gestando de manera silenciosa.
"Si la orina es de color rojo es porque la persona debe estar sufriendo de sangrado, infección urinaria o inclusive tuberculosis; mientras que la de color rosa señalaría un posible trastorno renal", explicó López.
Los elementos que constituyen la orina son dinámicos y pueden variar con la dieta, la actividad, el consumo de medicamentos y otras variables. Por ello, López recomendó a las personas acudir a un centro de salud debido a que si el problema no es tratado a tiempo podría generarse una insuficiencia renal.
Comparte esta noticia