El uso de vinagre en la detección del cáncer de cuello uterino puede llegar a tener un 80 por ciento de efectividad, si se combina con otras pruebas como el Papanicolaou.
Se moja un pequeño hisopo con vinagre blanco (conocido médicamente como ácido acético), se introduce en el cuello del útero y luego de 60 segundos hay dos posibilidades: la presencia de una lesión pre-cancerígena si se aprecia un color blanco, o la total normalidad si el tejido no cambia de color.
Se trata de la Inspección Visual, una herramienta clave para la detección temprana del cáncer de cuello uterino. Un método que comienza a ser usado en diversos países del mundo y que Perú ya viene utilizando desde hace varios años.
"Ese tipo de color blanquecino, intenso, te está avisando de que puede estar presentándose una lesión premaligna en el cuello del útero", afirmó a RPP Noticias, el gineco oncólogo de la Liga contra el Cáncer, Gino Venegas.
La aplicación del vinagre en la inspección visual, además de económica y sencilla. Ofrece buenos resultados en prevención.
Según un último estudio de la Liga peruana contra el Cáncer, combinar la inspección visual con la prueba del Papanicolaou, permite alcanzar un 80% de efectividad para la prevención de lesiones pre malignas.
La “prueba del vinagre” debe aplicarse a mujeres entre los 30 y 50 años. No olvide que los chequeos en general se inician a los 20 años de edad. Pida la prueba a su médico tratante en cualquier posta u hospital o en los centros detectores de la Liga contra el Cáncer.
Más de cuatro mil casos de cáncer de cuello uterino detectados al año en Perú son un buen motivo para exigirla.
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